Revés a la moda: la confianza del consumidor se desvanece
La confianza de los consumidores españoles registra su mayor caída desde 2012. Lo dice el índice que elabora el CIS, que asegura que la confianza del consumido español ha caído 8,3 puntos en un solo mes por las peores expectativas de futuro.
Según el índice que elabora el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la confianza del consumidor en enero de 2016 se situó en 99,1 puntos, frente a los 107,4 puntos de diciembre (esto es 8,3 puntos menos). Si se compara el índice con el del mismo mes del año anterior, este es solo medio punto más bajo. Se trata de la mayor bajada que se produce de golpe en un solo mes desde 2012.
A pesar de esta importante caída de enero, el nivel de 99,1 puntos no es el más bajo del último año. En febrero de 2015, la situación estuvo justo una décima por debajo, 99 puntos. No obstante, sí que está más lejos de la altura marcada en septiembre del año pasado, cuando se tocaron los 106,1.
El indicador de expectativas fue el que peor evolución tuvo en enero: retrocedió 13,9 puntos, hasta 119,6 puntos, mientras que el indicador de situación actual cayó 2,8 puntos y se situó en 95,2 puntos.
El ICC de enero es el primero que se hace tras las elecciones. Las 1.150 entrevistas que componen el trabajo de campo se realizaron entre el 15 y el 21 de enero. Los cuestionarios de diciembre, en cambio, se hicieron justo antes de las elecciones, entre el 14 y el 18 de ese mes.
La incertidumbre política pasa factura
La incertidumbre política que vive actualmente España se erige como una de las causas de esta bajada de la confianza del consumidor, que tiene efecto dominó sobre las expectativas de las empresas. Según la última edición del Barómetro de Empresas elaborado por Deloitte para Negocios (realizado entre finales de diciembre de 2015 y principios de enero de 2016) señala que dos de cada tres directivos creen que la situación tras las elecciones perjudicará a la economía española. Aunque se mantiene cierto optimismo empresarial sobre el futuro y se consolidan los niveles de confianza registrados en la anterior edición (en julio del año pasado), la inquietud se agrava ante la falta de un Gobierno estable y las perspectivas de una travesía del desierto demasiado larga.
El ICC recoge mensualmente la valoración de la evolución reciente y las expectativas de los consumidores españoles relacionadas con la economía familiar y el empleo, con el objetivo de anticipar sus decisiones de consumo. El indicador recoge valores de entre 0 y 200, considerándose que por encima de 100 la percepción es positiva y por debajo, negativa.
Para más información: www.cis.es