Viktor & Rolf o-i´08-09

Rosso incorpora Viktor & Rolf a una cartera de firmas compuesta por Diesel, 55DSL, Sophia Kokosalaki y Staff International, ésta última encargada de la distribución de Maison Martin Margiela, Kokosalaki, Diesel Denim Gallery, Dsquared y Viviene Westwood. No se ha hecho público el importe de la operación, pero sí los planes del empresario para la casa holandesa, que pasan por diversificar la marca a través de licencias, ya sean de joyería o relojería, y por abrir tiendas en los principales ejes comerciales.El objetivo de la adquisición es convertirse en “una de las casas de moda de referencia del futuro”, según ha explicado Renzo Rosso en declaraciones al WWD. La estrategia del empresario italiano recuerda a la política de integración y consolidación de oligopolios del lujo que en la década de los 90 construyeron LVHM, PPR y Gucci Group.Viktor Horsting y Rolf Snoren, alma de Viktor & Rolf, forman uno de los duetos más contestatarios y conceptuales de la pasarela internacional. Su relación con el universo que envuelve la moda siempre ha sido de amor-odio, ya que si bien la utilizan como medio de expresión artística, se niegan a entrar en el juego mediático que implica y en la dinámica de su industria. De hecho, sus colecciones hablan de la belleza, la tecnología, el futuro, la muerte, el vacío, la supervivencia o la identidad, en un intento de superar el carácter efímero de la moda y elevarla a lenguaje artístico.De todos modos, a pesar del contenido intelectual de sus colecciones, el dueto holandés, que trabajan mano a mano desde que se conocieran en 1992 en la Academa de las Artes de Arnhem (Holanda), ha seguido la misma estela comercial y publicitaria de otras firmas, al lanzar su propio perfume y colaborar con la gran distribución como La Redoute o H&M. Hoy por hoy, registran un volumen de negocio de alrededor de 10 millones de euros.