Stand.earth: ¿cumplirán las marcas de moda su compromiso ambiental?
Stand.earth ha analizado la evolución de las emisiones de varias marcas de moda. Salvo cambios profundos, no están en la senda adecuada
19.11.2021.- Mientras los líderes mundiales se reunían para la COP 26, Stand.earth ha divulgado su reciente estudio sobre las emisiones de las principales empresas del sector de la moda y sus cadenas de suministro.
Las empresas de moda –recuerda el estudio- son responsables de entre el 5% y el 8% de las emisiones climáticas del mundo. Los combustibles fósiles, como el carbón, siguen alimentando la fabricación de prendas de vestir, calzado y otros artículos de moda. Los tejidos dañinos, como el poliéster, se han convertido en un pilar de la fast fashion y la moda deportiva.
Muchas de las principales marcas de este sector se unieron en 2018 a la Carta de la Moda para la Acción Climática, comprometiéndose a reducir sus emisiones climáticas en un 30% para 2030, incluso en sus cadenas de suministro.
En agosto de 2021, casi tres años después de este documento, Stand.earth ha publicado un estudio que evalúa los esfuerzos de 47 empresas de moda para reducir sus emisiones. Si bien algunas de ellas han progresado ligeramente, la mayoría han hecho poco o ningún progreso en la eliminación del carbón y otros combustibles fósiles. De hecho, algunas son incluso más dependientes del carbón que cuando firmaron la carta.
A lo largo de la información reproducimos los gráficos correspondientes a cada una de 9 marcas seleccionadas. Las emisiones GHG son las emisiones de gases con efecto invernadero.
Conclusiones clave
Las marcas de moda no van por buen camino para cumplir la senda del 1,5 C. Las nueve empresas incluidas en este análisis (American Eagle Outfitters, Fast Retailing (Uniqlo), Gap, H&M, Inditex, Kering, Lululemon, Levi’s y Nike) no lograrán reducir las emisiones de su cadena de suministro de acuerdo con la senda del 1,5 grados del Acuerdo de París de la ONU si sus emisiones siguen aumentando al ritmo de crecimiento demostrado antes de la pandemia, a menos que tomen ya medidas serias para eliminar el carbón y usar energías renovables.
De hecho, las emisiones de ocho de las nueve empresas aumentaron en 2019, el año después de que se comprometieran a reducir sus emisiones. En algunos casos, las emisiones crecieron sustancialmente. Por ejemplo, Fast Retailing informó de un aumento del 35% en las emisiones de su cadena de suministro. Gap, Kering y Levi’s también mostraron un aumento superior al 10% en sus emisiones en 2019.
Las emisiones de la cadena de suministro de Nike en su ejercicio fiscal de 2020 crecieron a un ritmo del 23,4%. Debe hacer mucho más para descarbonizar su cadena de suministro si pretende cumplir el objetivo de reducción de emisiones de 1,5 C.
Lululemon no ha informado sobre sus emisiones en 2018 pero sí lo hizo en 2020. A pesar de la recesión económica mundial provocada por el Covid-19, su contaminación climática aumentó un 12,7%.
H&M informó de un ligero aumento de las emisiones de su cadena de suministro durante la pandemia (+1,7%). Es alarmante, sin embargo, que lo haya hecho durante una recesión. Se había comprometido a reducir su contaminación climática en un 41% en la década.
No hay moda sostenible con combustibles fósiles
Las empresas de moda se han centrado durante demasiado tiempo en reducir el uso de energía en sus tiendas, en aplicar prácticas de greenwashing, como el uso de plásticos reciclados y las promesas engañosas. El aumento constante de las emisiones por parte de estas marcas deja claro que estas soluciones distan mucho de ser suficientes para atajar la contaminación que generan.
Con todo, existen indicios prometedores de que algunos líderes de la industria de la moda darán un giro al problema de los combustibles fósiles en esta década.
Kering se ha comprometido a usar solo energías renovables en su cadena de suministro para 2030. Nike y Levi’s han mostrado ya algunos avances en este mismo sentido.
Por otro lado, Gap, Inditex, Lululemon y Fast Retailing aún no se han comprometido públicamente a eliminar el carbón y usar energías renovables en su cadena de suministro.
A medida que se acerca el año 2030, las marcas de moda deben pasar de las palabras a los hechos para descarbonizar su cadena de suministro mediante la eliminación gradual de los combustibles fósiles.
Metodología del estudio
Este análisis de emisiones se ha limitado a las empresas que firmaron en su momento la Carta de la Moda para la Acción Climática, que han tenido unos ingresos de 4.000 millones de dólares o más en 2019 o 2020 y que han divulgado los datos de las emisiones de su cadena de suministro durante al menos dos años antes de la pandemia o han incluido los de 2020, si mostraban un aumento.
Las emisiones reales de la cadena de suministro utilizadas en el análisis se han obtenido a partir de los datos sobre la compra de bienes y servicios comunicados por las empresas en sus informes anuales o de sostenibilidad, o en sus respuestas al CDP (Carbon Disclosure Project).
Las emisiones proyectadas se han calculado usando el último cambio porcentual interanual de las emisiones (es decir, la tasa de crecimiento), notificado por las empresas antes de COVID-19. La única excepción fue Lululemon, cuya tasa de crecimiento se ha calculado con datos de 2019 y 2020.
Stand.earth (antes, ForestEthics) fue fundada hace casi 20 años por un grupo de personas interesadas en el futuro de sus comunidades y del planeta. Entonces se dedicaron a defender el futuro de los bosques, sobre todo en la Columbia Británica, y de las comunidades indígenas que vivían en ellos. Con el tiempo, amplió su perspectiva a otros riesgos planetarios, como el cambio climático, pero utilizando los mismos mecanismos que habían ofrecido tan buenos resultados con los bosques.
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