Tendencias de Intergift para otoño/invierno 2010/2011
El peso cada vez más liviano de maletas, troleys, bolsas de mano y todo tipo de artículos de viaje es la tónica general den las novedades que presentan los principales fabricantes del sector, que trabajan activamente en la búsqueda de materiales ligeros, resistentes y elegantes. Las colecciones apuestan, además, por el máximo aprovechamiento del espacio perfeccionando volúmenes y formas que permiten ocupar hasta el último centímetro de la maleta. Todo ello sin olvidar el diseño y la calidad, que convierten a este tipo de artículos en un importante accesorio de moda. Incorporan dibujos, logos y estampados en colores alegres que huyen de la seriedad tradicional. Una pieza cada vez más destacada es el bolso o maletín de fin de semana, perfecto por su tamaño y por su aprovechamiento del espacio. El cinturón, protagonista En cuanto a las novedades en artículos de marroquinería, destacan especialmente los cinturones, que recuperan su protagonismo en un look invernal que abraza estrechamente las cinturas. Se verán no sólo en pantalones y faldas sino especialmente sobre los vestidos, poniendo un toque muy femenino y sofisticado a cualquier estilismo. Predominan los tonos naturales, en marrones claros, negros y camel, junto a pequeñas concesiones a la gama de azules, rojos y rosas. En cuanto a las formas, los cinturones estrechos siguen siendo un clásico, aunque van ganando importancia los que alcanzan varios centímetros de altura. Las líneas más punteras combinan varias tiras de piel casi siempre en diseños planos. Guantes, imprescindibles Los guantes son otro de los elementos imprescindibles de la temporada. En esta ocasión, aumentan de tamaño y ganan en sensualidad, alargándose por el brazo hasta llegar casi hasta el codo, recordando el mítico estilo Gilda pero confeccionados en pieles curtidas de primera calidad. Otra novedad destacada es el retorno de los mitones, para un dedo, generalmente el pulgar, o para toda la mano. Marrones, negros y granates conforman el trío triunfador, siempre en cabritilla ligera y en cuero delicado. También aparece la piel de pelo largo, no sólo para rematar las terminaciones de los guantes, sino también para darles forma recordando las prendas siberianas o polares. Los acabados predominantes son mates o aterciopelados, en contraste con acharolados atrevidos. Bolsos: nuevos materiales Pero, sin duda, donde diseñadores y marcas muestran su máxima capacidad de creación es en el universo de los bolsos. Mil y un tipo de materiales, pieles y tejidos, desde lanas a telas, solos o combinados entre sí, para dar forma a propuestas cómodas, prácticas, sofisticadas y a la edida de la personalidad de cada mujer. Una de las notas dominantes es, precisamente, la puesta en juego de nuevos materiales, como el punto, el terciopelo, el cuero tratado para imitar pieles de reptil o de otros animales salvajes. La aparición de detalles impactantes, como tachuelas, hebillas, strass, flecos, lazos, detalles en piel, grabados e incluso plumas de mil colores, es otra de las tendencias predominantes para la próxima temporada. En cuanto a los volúmenes, imperan los grandes tamaños para llevar por el día así como las formas cuadradas y los ángulos rectos. Siguen teniendo protagonismo los bolsos que –inspirados en los maletines de médicos y abogados de principios del siglo pasado– resultan perfectos para contener todo lo necesario para el trabajo. Junto a ellos, los shopping bags consolidan su presencia, con asas reforzadas y colores cada vez más atrevidos. Otra forma llamativa y novedosa que veremos en los bolsos de la próxima temporada son los rombos, trapecios y similares, gracias a la incorporación de nuevos ángulos que los alejan de sus habituales formas rectangulares o cuadradas. Las amantes de un estilo más cómodo también encontrarán su modelo perfecto en pequeños bolsos con solapas para llevar en bandolera. Y, para la noche, los clutchs o las bomboneras se posicionan en el primer puesto, junto con los bolsos de mano con pequeñas asas o, incluso, sin ellas. La gama cromática sigue girando en torno a los clásicos negros y marrones, a los que se unen un sinfín de matices atrevidos y diferentes que rompen con la monotonía del invierno: fucsia, rosa palo, azul Klein, chocolate, antracita, borgoña, pistacho, etc.