Trevira, venta cerrada
El contrato con el auditor Werner Schneider para la adquisición de la empresa fue firmado por ambos inversores en febrero de 2011, pero todavía se encontraba sujeto a la autorización del régimen de cárteles.
Todos los implicados se mostraron muy contentos con el cierre de la adquisición.
“Trevira es una empresa tradicional con empleados cualificados y un gran potencial de futuro”, explicó Schneider. Cuando se vende una empresa, también se trata de las personas y de la preservación del Know-how. La venta al consorcio formado por inversores estratégicos directamente relacionados con el sector textil ofrece las mejores oportunidades para lograr un desarrollo sostenible.
El miembro del consejo de administración de Trevira, Hans-Joachim Becker, a quien Schneider ha respaldado decisivamente durante el proceso de compra, ve esta adquisición como algo igualmente positivo: “Los nuevos propietarios son la garantía para la continuidad”.
El director ejecutivo de Trevira, Klaus Holz, dio las gracias a Schneider por haber apostado por la empresa durante los últimos dos años. Elogió la estrecha colaboración de plena confianza entre Schneider y Trevira, así como su apoyo a las importantes medidas de reestructuración. El objetivo perseguido por Schneider era encontrar inversores que pudieran ofrecer a Trevira una base con la que lograr una rentabilidad a largo plazo y que también estuvieran dispuestos a respaldar las inversiones para ampliar el negocio y la marca.
“Nos alegramos de que por fin se hayan concluido todos los trámites y podamos centrarnos por completo en nuestro negocio junto con nuestros nuevos propietarios”, dice Holz. Se quieren elaborar rápidamente los detalles sobre la futura organización estratégica, para lo cual, la ampliación del negocio con fibras e hilos de filamento especiales se mantendrá inalterablemente en el centro de interés.