Lucía Blanco es una apasionada de las geometrías y las simetrías, de la arquitectura de la prenda y el monocolor, toda una línea de trabajo que ahora adapta a un universo vegetal, más orgánico, cercano y cálido. En su colección de verano reproduce en las prendas la silueta de las hojas trabajando el tejido como si fuera papel. Utiliza así técnicas como el origami para el patrón y tejidos naturales como popelines de algodón, puntos de viscosa, raso de algodón y voile de algodón y seda, gasa de seda, etc. La paleta de color imita también el universo vegetal en verdes, azules, grises o blancos, con algún acento flúor. Lucía Blanco, que debutó en España en la Pasarela Gaudí de 2004, cuenta hoy con dos puntos de venta en Barcelona, uno en la calle Roger de Lluria 102 y otro en la calle Montcada 27.