Valentino

Los rumores sobre su posible retirada hace meses que planean sobre la casa de costura, pero hasta ahora quedaban silenciados por la reticencia del diseñador en nombrar algún sucesor. Los reactivaron con vigor la venta del 53% del Valentino Fashion Group a la sociedad de capital riesgo Permira, que mantiene una opción de compra sobre el total del grupo, y la celebración por todo lo alto de su 45 aniversario en Roma.Ahora, el diseñador ha hecho pública su retirada, aunque siempre será una retirada relativa, ya que a sus 75 años asegura que se mantendrá vinculado a la moda a través de otros proyectos, como dar apoyo a instituciones que trabajen en su estudio y divulgación. Sobre quién ocupará su lugar poco se sabe. La casa mantiene el secretismo en este aspecto, dando pie a rumores y listas de nombres que incluyen desde Alessandra Facchinetti (ex diseñadora de Gucci), a Giambattista Valli, Stefano Pilati o Proenza Schouler (dueto formado por Lázaro Hernández y Jack McCollough del que Valentino Fashion Group adquirió este verano el 45% de su capital).Su nombre, en rojoValentino Garavani estudió arte en Milán y se formó en la Chambre Syndicale de la Couture de París, empezó como asistente de Jean Dessés y Guy Laroche. En 1960 creó su propia casa de costura en Roma, en la Via Condotti, y dos años más tarde lanzó su primera colección de pret-a-porter.Se hizo un hueco en la alta costura al reforzar su lado más tradicional y aristocrático en un momento en el que ganaba terreno la industria en la moda. A finales de la década de los 60, lo catapultaron a la fama su White Collection de vestidos cortos de encaje acompañados de sencillos zapatos planos y el vestido que realizó para Jacqueline Kennedy en su boda con Aristóteles Onassis.El rojo, al que ya da nombre, no tardó en llegar y su historia está muy vinculada a nuestro país. De hecho, el año pasado, coincidiendo con la apertura de su primera tienda en Barcelona, el modisto recordó que quedó fascinado con una mujer con un vestido de color rojo que vio una noche en el Liceo: “Se convirtió en la diosa en rojo, explicó. Pienso que una mujer vestida de rojo está siempre maravillosa: es, entre la multitud, la imagen perfecta de la heroína”.