Jose Castro p-v´08

A pesar de contar con las ayudas que el gobierno catalán ofrece en su plan de internacionalización de la moda catalana, estos tres diseñadores deciden presentar sus colecciones o-i´08-09 fuera del colectivo Showroom Barcelona, que tras tres ediciones pone fin a su trayectoria inicial, deja de tener identidad y autonomía, y queda diluido dentro del salón Rendez-Vous.Jose Castro vuelve a desfilar en la semana de la moda de París y la ocasión es perfecta para su proyección internacional: lo hará el viernes 29, una jornada que abre Chanel y que cierran él y Alexander McQueen en el mismo recinto, el Palacio Polideportivo de París Bercy. Para presentar la colección, Castro cuenta ya con su propio showroom en París, el No Season, que ha fichado también a uno de los talentos que despuntó en la edición 0 de la pasarela 080 Barcelona, Boris Bidjan.Desde el estreno de su primera colección en el primer Showroom Barcelona la carrera de Jose Castro no ha hecho otra cosa que crecer. Ésta es la tercera vez que desfilará en París y ha conseguido empezar a distribuir su colección por varios puntos de venta en todo el mundo, uno de los cuales es Harvey Nichols.Míriam Ponsa y Mariana Méndez, por su parte, aseguran que el traslado a Rendez-Vous no se adecua a su estrategia de imagen y comunicación y explican que prefieren ir por su cuenta. Expondrán en París de manera conjunta en el showroom del también diseñador Jack Henry, en el barrio de Le Marais, justo detrás del museo Picasso. Para Mariana Méndez este paso es todo un reto porque significa pedir a los clientes que se desplacen expresamente de su ruta de showrooms para venir a verte a ti, pero asegura que lo prefiere a estar en Rendez-Vous, cuya estancia ahí podría representar un paso atrás en su carrera.De la misma opinión es Míriam Ponsa, quien además de ser crítica con la nueva ubicación de los diseñadores agrupados por la Generalitat, se ha mostrado en desacuerdo por la discontinuidad de los diferentes proyectos para impulsar el diseño de moda en Catalunya del gobierno catalán, como son el Showroom Barcelona y la pasarela 080 Barcelona Fashion, en la que también se niega a participar. “Creemos que las iniciativas no pueden liquidarse de esta manera, sin dejar que maduren”, y ha subrayado: “No apoyamos el proyecto (del 080) porque no se ha hecho de manera lícita”.Ponsa considera que el cambio de organización de estos dos proyectos que impulsa el gobierno catalán afectan a sus estrategias empresariales. “La organización fue excepcional. Tuvimos una repercusión donde jamás la habíamos tenido. No entendemos el cambio”. Y es que a raíz de la edición 0 de la nueva pasarela barcelonesa, esta diseñadora consiguió desfilar en Grecia, donde ha conseguido un importador, y exponer en un showroom berlinés, que le ha permitido entrar en el mercado alemán y danés.Los tres diseñadores cuentan para su desembarco en París con el apoyo y coordinación de Vicenç Mustarós y su equipo de DemoFashion, responsables de la organización del Showroom Barcelona y de la pasarela 080 Barcelona hasta que el departamento de Comercio optó por integrar la gestión de todas las acciones del plan de la moda catalana. “Tengo la impresión que las únicas personas que se tomaron en serio el plan de internacionalización fueron estas tres”, ha asegurado Mustarós, quien explica que más de uno ha entendido este concepto como ir a desfilar a Madrid.Concluye que “se está perjudicando de manera irreparable a la moda catalana”, en primer lugar porque se acude a París sin un proyecto conjunto y firme como era el Showroom Barcelona, que agrupaba en lugares emblemáticos de la ciudad a varios diseñadores catalanes y conseguía atraer a un importante volumen de compradores, además de crear identidad y marca, y en segundo lugar, porque la nueva pasarela pasa de una veintena a tan sólo seis diseñadores, no cuenta con los profesionales internacionales y se celebra fuera de fechas. “¿Por qué se cargaron Gaudí si no querían una pasarela local?”.