Ágatha Ruiz de la Prada

La diseñadora no escondió su emoción ante un auditorio abarrotado en el CaixaForum de Barcelona, donde hace un par de años le dedicó una exposición con sus vestidos de corte más artístico. Nacida y afincada en Madrid, Ágatha Ruiz de la Prada, bisnieta de Eusebio Güell, el que en su día fue mecenas del arquitecto Antonio Gaudí, vivió muchos años en Barcelona, donde mantiene vínculos familiares e incluso un título nobiliario. Así, tras una primera presentación del libro en Madrid, no podía dejar de pasar por la ciudad condal. Confiesa que no ha leído el libro y lo justifica alegando que se le hace difícil verse a sí misma a través de los ojos de otra persona. En este caso, es la mirada de Dolors Massot, que cubrió durante 16 años la información de moda y cultura para el periódico ABC y que ahora se sumerge en el universo Ágatha Ruiz de la Prada, una mujer a la que define de “muy trabajadora” y que ilustra como el funambulista que primero hace rodar un plato sobre un palo, luego añade otro, luego otro, luego otro… sin perder el equilibrio. Apadrinó la presentación el profesor del IESE Pedro Nueno, quien calificó a la diseñadora madrileña de “gran emprendedora” al recordar que, cuando ella empezó, a principios de los 80 el contexto económico era tan complejo como el de ahora y que si el aquel momento Ágatha hubiese leído los titulares de la prensa igual se lo hubiese pensado dos veces. Nueno mostró su admiración por la constancia, la persistencia y perpetuidad en un negocio, el de la moda, que si algo lo caracteriza es el cambio. Su sello es sin duda inconfundible. Con guiños al surrealismo, dosis de expresionismo abstracto y apuntes pop art, los diseños de Ágatha Ruiz de la Prada se reconocen al instante. Ella misma es su mejor embajadora, sólo basta recordar su vestido con la bandera republicana en la boda de los Príncipes de Asturias. Son corazones, lunas y flores en colores intensos que visten prendas, joyas, perfumes, carpetas e incluso azulejos. Un universo propio que genera un volumen de negocio de 300 millones de euros anuales.