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Alta Costura en París
26/01/2016
El pasado domingo encendió sus focos una nueva edición de la semana de la alta costura de París, que se desarrollará hasta el próximo jueves. Versace, Schiaparelli, Valli y Mabille ya han desfilado. Hoy le llega el turno a Chanel.
La Semana de la Alta Costura de París tomó el domingo el testigo de las semanas de la moda masculina y arrancó con el desfile de Versace. En esta ocasión, y debido a los atentados terroristas acontecidos en París en noviembre, la organización no informaba del lugar de los 25 desfiles programados.
Versace inauguró el calendario de desfiles con vestidos cortos y largos ceñidos al cuerpo de la mujer, generosos en escotes y con bordados y filamentos en tela de araña para crear a la mujer Versace. La paleta de colores se tiñó entre el blanco y el negro, entre los que se coló el color coral. Donatella se ha dejado influir por la actual tendencia de los materiales de red y las transparencias.
La idea de una mesa lista para una fiesta sirvió de inspiración a la colección de Schiaparelli, que sigue ganando fans tras el estreno de su nuevo director creativo: Bertrand Guyon, que ha vuelto a acertar con su propuesta.
La ligereza y la transparencia renuevan la verticalidad del estilo Schiaparelli. Una falda cigalina en Shoking pink terminada plissé soleil. Una brisa de cañamo se hacen eco con lino crudo. La sensualidad de materiales naturales acarician la piel y revelan la tensión subyacente típica del allure Schiaparelli. Bordados en porcelana pintada en oro forma un crochet junto con hilos de seda. Savoir-faire y sensibilidad se funden en raras mezclas.
La joyería se reinventa como pequeños aperitivos: corazones perforados por gambas, candados alados montados sobre cáscaras de huevo o iris. Zapatos T-Bar con estampados en 3D de guisantes sobre sus tacones. Una sencilla cesta de mimbre de picnic se transforma en un clutch con un sello del retrato de Elsa esmaltado que es una invitación formal a una cena de gala.
La colección de Dior ha sido la primera sin Raf Simons después de que el diseñador belga dejara la casa de lujo por razones personales el pasado mes de octubre. Dior sigue sin desvelar quién será su próximo director creativo.
El desfile no ha sido muy acertado. La casa parisina presentó una colección de prendas inconexas, creadas por el dúo suizo que ha estado a cargo de la alta costura de a maison desde 2016. Se trata de Serge Ruffieux, de 41 años y nacido cerca de Ginebra, y Lucie Meier, natural de Zermatt y de 32 años.
Dentro de una escenografía rodeada de espejos, las mujeres Dior aparecen, desaparecen y se reflejan infinitamente desde cada ángulo. A la vez íntimas y decididas, se visten libremente y sin preocupaciones, dando vida al nuevo realismo de la Alta Costura.
Para ellas, los creadores han realizado prendas de punto cosidas como el encaje y bordados con lirios del valle construidos de tal manera que parece que se transforman en un motif de pantera. Contrastes inesperados de textura y corte: tras la modernidad de la nueva actitud de esta colección yace el savor-faire que vive dentro del Haute Couture de la Maison y de los ateliers de bordado.
Los volúmenes son libres, la chaqueta Bar cambia de fisionomía dependiendo de si se lleva ajustada o más suelta; el hombro es sensual, desnudo. Es la feminidad en movimiento, y cada uno de sus gestos transmite confianza.
Hoy, martes, desfila Chanel, Bouchra Jarrar, Stephane Rolland, Yiqing Yin, Giorgio Armani Privé y Alexander Vauthier.
El miércoles le llega el turno a Maison Margiela, Franck Sorbier, Elie Saab, Jean Paul Gaultier, Viktor&Rolf y Valentino. El último día, jueves, estará dedicado a la Haute Joaillerie.
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Para más información: www.modeaparis.com
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