Altri, más cerca de construir su fábrica de lyocell Greenfiber en Galicia
La Xunta de Galicia ha otorgado la Declaración de Impacto Ambiental positiva al proyecto Gama de Altri, la fábrica de fibras textiles basadas en el lyocell, a través de su filial Greenfiber.
La Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de la Xunta de Galicia da luz verde al proyecto Gama de la empresa portuguesa Altri, al ratificar que el proyecto industrial cumple con todas las exigencias medioambientales actuales de la Unión Europea.

Esta validación institucional allana el camino a Altri para que monte su fábrica de fibras textiles en la localidad lucense de Palas de Rei, a través de su filial Greenfiber. Bajo el nombre de proyecto Gama, la empresa quiere levantar una planta de producción de lyocell, su fibra sostenible a base de celulosa. Según defienden desde la compañía, se trata de una fibra textil reciclable y biodegradable, creada a partir de celulosa procedente de bosques gallegos certificados.
José Pina, CEO de Altri, ha comentado que «la Declaración de Impacto Ambiental nos permite mirar hacia adelante. Pone en valor el carácter estratégico del proyecto y su capacidad de convertirse en un agente dinamizador de la economía gallega, española y europea. Hemos dado respuesta a todos los informes sectoriales de manera detallada y escrupulosa. Hemos aportado toda la información solicitada y realizado todas y cada una de las mejoras requeridas por los técnicos de la administración«.
«El resultado es una Declaración de Impacto Ambiental positiva para un proyecto con el que pretendemos transformar la industria textil nacional y potenciar la independencia europea ante importaciones de fibras con un mayor impacto ambiental».
Altri en Galicia, ¿oportunidad o perjuicio?
Altri es una empresa portuguesa dedicada a la gestión forestal para producir fibras de eucalipto y energías renovables. Hace algunos años que hizo pública su intención de construir una fábrica de fibras textiles en Galicia, bajo su filial Greenfiber. Desde que se conocieran estas intenciones del grupo, han surgido varias voces opinando al respecto; a favor, económicamente y, a menudo, en contra, con críticas a nivel social y, sobre todo, medioambiental. Sería la primera planta de Altri en España, aunque la compañía cuenta con una dilatada trayectoria en el sector.
La planta que Greenfiber ha diseñado para Palas de Rei (Lugo) es un proyecto «basado en la economía circular«, según han detallado desde el grupo luso. Se trata de un plan «que marcará un hito en la industria textil para Galicia, en el que todo se optimiza: agua, residuos y energía«. Además, será la primera planta en el mundo que integre en un mismo complejo industrial los dos procesos clave para la producción de lyocell: la transformación de la madera de eucalipto en fibras solubles y su conversión directa en lyocell.
Con una inversión de más de 1.000 millones de euros, Altri anuncia que creará cerca de 2.500 puestos de trabajo, de los cuales 500 serán empleos directos en una planta que funcionará las 24 horas. Comprometida con los principios de economía circular, la planta optimizará el uso de recursos. A través de un sistema de circuito cerrado, recuperará más del 99% de los solventes utilizados, minimizará la generación de residuos y devolverá el agua captada al entorno natural, cumpliendo así con los más altos estándares medioambientales.
Oposición popular
Pese a los esfuerzos de Altri por presentar su propuesta de un modo atractivo, con múltiples beneficios para la localidad de Palas de Rei y la economía gallega y nacional, son muchas las voces que se posicionan en contra de este proyecto. En los últimos años, se han organizado múltiples protestas vecinales y manifestaciones populares. Los vecinos de la zona y de toda la comunidad muestran mayoritariamente su oposición a la instalación de la fábrica de Greenfiber allí, con apoyo expreso de personalidades gallegas reconocidas y organismos como Greenpeace.
Los motivos para el desacuerdo son múltiples, según los grupos de resistencia. A nivel medioambiental, la instalación de la fábrica de Altri conllevará una inevitable afectación de la zona natural protegida de la Serra do Careón, así como de su fauna y flora. La planta productiva hará un consumo masivo de agua y aportará contaminación al río Ulla, al verter las aguas contaminadas del proceso de producción al curso natural fluvial, hasta llegar a la ría de Arousa. Asimismo, conllevará un aumento de plantación de eucalipto en la zona, poniendo en peligro el equilibrio biológico actual y su ecosistema. Por otro lado, las asociaciones en contra del proyecto alegan afectaciones patrimoniales y una alteración en el impacto visual de la zona, especialmente en relación al Camino de Santiago.
Desde la compañía portuguesa, siempre han negado rotundamente estos aspectos adversos respecto a su proyecto. La DIA positiva otorgada ahora por la Xunta de Galicia respalda los argumentos de Altri, así como todo el proyecto Gama que quiere desarrollar en Palas de Rei. Sin embargo, el ejecutivo autonómico deja la decisión final en manos del Gobierno.
Para más información: https://altri.pt/en
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