El portavoz de Comercio del Ejecutivo comunitario, Peter Power, ha explicado que tras una exaustiva investigación, que ha durado nueve meses, los servicios de la Comisión han constatado ayudas estatales en la producción de calzado en estos países y una consecuente práctica de dumping. Según Bruselas, los productos de calzado en China y Vietnam, no sólo se benefician de una financiación con tipos más bajos que en el mercado, sino que también tienen terrenos más baratos en los que instalar sus factorías, ventajas fiscales y valoración irregular de sus activos. El próximo 9 de marzo, los Veinticinco deberán aprobar que se apliquen o no medidas al respecto, que el comisario de Comercio, Peter Mandelson, todavía tiene que determinar. En caso de aprobarse, entrarían en vigor el 7 de abril de manera provisional durante seis meses, hasta el 7 de octubre, fecha en la que pasarían a ser definitivas para los próximos cinco años.Power ha querido precisar que este caso no tiene nada que ver con el del textil, que enfrentó a la Unión Europea y China por la llegada masiva de producto textil y de confección. En el calzado, la Comisión Europea concluye que se está produciendo una práctica considerada ilegal, el dumping, y lo constata al observar una caída en los precios de las importaciones en comparación con los costes.De todos modos, ha reconocido que el incremento de las importaciones no es en sí mismo una prueba de dumping: entre abril de 2004 y marzo de 2005, la Unión Europea importó 120 millones de pares de Vietnam, un 320% más que en el mismo periodo del año anterior, y 95 millones de pares de China, un 700% más.No repercutirá en los precios finalesEl portavoz de Comercio también ha hecho hincapié en que los precios al público de los zapatos importados no tienen porque aumentar con el aumento de los aranceles. De hecho, el calzado con cubierta de piel procedente de China y Vietnam, que ha sido el objeto de investigación, representa el 8% del mercado del calzado en la UE.