6 cambios que transforman la industria de la joyería y la relojería de lujo
The Business of Fashion y McKinsey han presentado un nuevo informe The State of Fashion, un análisis de la industria mundial de la moda y las tendencias que la configuran.
|21.06.2021| Este informe es una edición especial que profundiza en el segmento de la joyería y la relojería en un horizonte de cinco años. A través de entrevistas a ejecutivos y análisis de empresas públicas y privadas, The Business of Fashion y McKinsey han identificado seis cambios que darán forma a estas dos industrias Premium hasta 2025. Estos son variados: van desde el comportamiento del consumidor hasta los modelos de negocio y los propios productos.
Con unas ventas anuales combinadas que superan los 330.000 millones de dólares, el segmento de la joyería y la relojería de alta gama son una parte importante de la economía mundial del lujo. Estos sectores no solo hacen una contribución significativa dentro de la industria, sino que representan importantes activos culturales en términos de creatividad, simbolismo y autoexpresión.
Ante un punto de inflexión
Hoy en día, tanto la industria de la joyería como la de la relojería se encuentran en un punto de inflexión. A raíz de la incertidumbre causada por la pandemia, ambas industrias sufrieron caídas en sus ingresos del 10-15% y del 25-30%, respectivamente.
El cierre del retail físico puso de manifiesto la lenta transición digital de las industrias de la joyería y la relojería; muy por detrás de otras categorías de lujo. Concretamente, las ventas online representan el 13% del mercado global de joyería fina y el 5% en el caso de los relojes. A este escenario se le suma la caída de las compras por parte de consumidores extranjeros provocada por las restricciones al tráfico internacional. Este último aspecto causó estragos, ya que antes de la pandemia el 30% del mercado de la joyería y la relojería de lujo correspondía a los compradores extranjeros.
Si bien es cierto que el panorama seguirá siendo complicado, los próximos cinco años también ofrecerán oportunidades significativas. Estas girarán en torno a distintos aspectos: productos, modelos de distribución y estrategias de participación.
Perspectiva de la industria para 2025
Esperamos que las industrias se recuperen de la pandemia antes de 2025 y crezcan a nivel mundial un 3-4 % anual en el caso de la joyería fina y un 1-3% en el caso de los relojes. Se pronostica un aumento en la demanda por parte de los consumidores más jóvenes, así como en los mercados nacionales.
Actualmente Asia ya es el mercado regional más grande, representando el 45% de las ventas mundiales de joyería fina y el 50% de relojes. Además, se espera que las ventas sigan creciendo, con China a la cabeza. A cinco años vista, The Business of Fashion y McKinsey prevén que las ventas de joyería en Asia crezcan un 10-14 % anual, mientras que las ventas de relojes lo hagan en un 4% anual.
Joyería, perspectivas de futuro
De cara al futuro, BoF dibuja un mercado mundial más digital y centrado en la sostenibilidad; dos cambios importantes para un mercado que se ha conocido históricamente como lo opuesto a esos atributos.
La joyería fina de marca está en aumento, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) esperada del 8-12% entre 2019 y 2025. Esto significa que este nicho, con precios hasta seis veces más altos que las piezas sin marca, crecerá aproximadamente tres veces más rápido que el mercado total.
Se espera que las ventas mundiales de joyería fina online aumenten del 13% al 18-21% del mercado global total de cara a 2025. Sin embargo, los joyeros deben avanzar cuidadosamente hacia el canal digital y no olvidarse de humanizar las experiencias digitales. Con un porcentaje de venta física del 80% en 2025, los consumidores online esperarán el mismo nivel de atención que en las tiendas y la omnicanalidad será primordial.
La sostenibilidad será cada vez más importante en las decisiones de compra, influenciándolas hasta tres veces más en los próximos años. De esta forma, la industria tiene la oportunidad de realizar avances tangibles hacia un modelo más sostenible a nivel social y medioambiental. Como garantía, las empresas deberán mejorar la trazabilidad y transparencia en sus cadenas de suministro para ir más allá del marketing.
Relojería, perspectivas de futuro
La industria de los relojes Premium de lujo presenta una tasa de crecimiento comparativamente más lenta: entre el 1% y el 3% anual entre 2019 y 2025. Esta cifra es un síntoma de debilidad estructural que afectará al sector a corto y medio plazo.
La demanda cambiante de los consumidores requerirá que las marcas reconsideren sus estrategias de comercialización. Como resultado de esto y de una reorganización de la dinámica del mercado, aproximadamente 2.400 millones de dólares en ingresos se transferirán de los minoristas a los fabricantes de relojes a medida que los modelos comerciales direct-to-consumer ganen protagonismo. Esto cambiará profundamente la estructura actual de la industria y requerirá que las marcas desarrollen capacidades de servicio al cliente, mientras que los minoristas multimarca buscan nuevas formas de ofrecer valor añadido.
También surgirán nuevas oportunidades en el segmento de la segunda mano, impulsado por consumidores más jóvenes además de coleccionistas y compradores conscientes de los costes. De hecho, el mercado de relojes usados ??se convertirá en el segmento de más rápido crecimiento de la industria, alcanzando los 29.000- 32.000 millones en ventas para 2025.
Finalmente, los actores establecidos del mercado medio, principalmente en Suiza, se verán presionados en ambos extremos. En la parte inferior por los relojes inteligentes, las marcas nativas digitales y los actores de la moda y en la parte superior por un cambio en la demanda hacia segmentos de mayor valor. Ante este escenario, correrán el riesgo de renunciar a 2.500 millones de dólares en ingresos de cara a 2025.
Para más información: https://www.businessoffashion.com/ y https://www.mckinsey.com/