Empezamos con una marca española, Armand Basi y con la colección que su diseñador Markus Lupfer presentó en Londres. Un homenaje al pintor estodunidense Jackson Pollock que culminó con vestidos de gran volumen. Otras de las sorpresas de la temporada las dieron las jóvenes promesas del diseño británico, como Giles, Marios Schwab, Gareth Pugh o Rick Owens. El primero con una colección años 50 y estampados de Bambis decapitados, Schwab con una propuesta minimalista pero rica en detalles de construcción y experimentación de forma, Pugh, en su habitual línea fetichista, esta vez inspirada en la brujería medieval, y Owens, pura arquitectura.Otras irreverencias: la colección urbana de Jeremy Scott, en la que abundan pisadas, roderas de coche, cañerías… no falta ni el cubo de la basura, convertido en la novia de la película, o Castelbajac, que mira al universo pop de los 80, con referencias al Lego o a las olimpiadas. Karl Lagarfeld reinventa la chaqueta Chanel, de la que hace un bolero deshilachado en clave marinera y cadenas doradas.

Armand Basi Marios Schwab Byblos Jil Sander Roberto Cavalli
Ralph Lauren Castelbajac Jeremy Scott John Galliano Kenzo

Entre los clásicos, subrayar la reactualización del minimalismo de Calvin Klein, que gana suntuosidad, el de Jil Sander, que juega con las transparencias y la papiroflexia, Marc Jacobs, quien pone el acento en el menos es más, o Lanvin, que trabaja las construcciones en busca del movimiento. En el otro extremo, entre los más barrocos y exuberantes, John Galliano, que recupera el couplé español, y para Dior, recrea un universo de la década de los 40, en femenino y en masculino. También Lacroix, con una espectacular colección de aires orientales, y Gaultier, que en clave pirata, mezcla apuntes moteros, estampaciones renacentistas en tul, apuntes orientales, etc.

Chanel Giles Dior

El arte se impone como recurso recurrente. Dolce & Gabbana inundaron la pasarela de tejidos pintados a mano, mientras que Prada se volcaba en ilustraciones art noveau, con ninfas y jardines perdidos. Alexander McQueen recurre a la heroína de cómic ambientado en los 40, con espectaculares recreaciones. Por otro lado, inclasificable, pero genial, los aires futuristas, delicadeza oriental sobre construcciones rígidas, que Nicolas Ghesquière construye para Balenciaga, en un guiño al trazo del maestro. Recuerdos también los de Ralph Lauren, una vuelta al mundo de El Gran Gatsby para celebrar su 40 aniversario.Otras de las prendas de interés son los vestidos papirofléxicos de Byblos, que sigue explotando su apunte futurista, la propuesta medieval de Christopher Bale para Burberry Prorsum, la genialidad de Giles Deacon en la centenaria Daks se palpa en vestidos como el seleccionado, los apuntes étnicos de Kenzo, o el urban elegance chic de Givenchy.

Gareth Pugh Gaultier Burberry Daks Dolce & Gabbana Prada
Calvin Klein Marc Jacobs Alexander McQueen Balenciaga Lacroix Lanvin