El COP26 ha cerrado sin pena ni gloria, pero no ha enterrado la lucha

15/11/2021

La lucha contra el cambio climático sigue adelante, aunque el COP26 no haya conseguido apenas consensuar ni objetivos ni plazos ni medios

15.11.2021.- El viernes terminó sin pena ni gloria el COP26, la cumbre de Glasgow sobre contra el cambio climático. Los representantes de los 200 países reunidos no consiguieron consensuar metas ambiciosas a corto plazo, pese al anuncio conjunto realizado por Estados Unidos y China. Sus intereses y puntos de vista eran demasiado divergentes. Además, la gran mayoría de gobiernos no desea someter a una presión excesiva a la actual generación –que es la que les vota-, en favor de las siguientes. La cumbre, sin embargo, es testimonio de que la lucha contra el cambio climático se mantiene viva.

Antonio Guterres, secretario general de la ONU, aseguró que, por lo menos, la meta del 1,5º sobrevive pero con respiración asistida. De hecho, ha sido sustituida en algunos documentos por la del 2,0º, y bastantes de los plazos fijados para el 2030 han sido dilatados hasta el 2050 o incluso aún más lejos.

Pensamos que no tiene toda la razón Greta Thunberg cuando resume la Cumbre con estas tres palabras: bla, bla, bla. Y cuando la califica de festival del greenwashing. La Cumbre ha servido para testimoniar que los 200 países participantes querían hablar del cambio climático y de los medios para enfrentarse a él. El problema es que técnicamente resulta dudoso cómo hacerlo y que es tremendamente costoso.

Los consumidores españoles, por ejemplo, estamos aterrados ante el incremento de los costes energéticos, que -al menos en parte- es consecuencia del cambio climático. ¿Y qué decir de las cortapisas a los coches diésel? ¿Y de las entregas a domicilio en 24/48 horas? En otras palabras, ¿estamos los consumidores dispuestos a realizar los sacrificios necesarios en nuestro estilo de vida para reducir nuestro impacto ambiental?

¿Y el textil/moda?

Se suele decir que el textil/moda es uno de los 8 sectores que mayor culpa tienen en el cambio climático. Igual que los demás (alimentación, construcción, bienes de consumo, electrónica, automoción, servicios profesionales y transporte de mercancías), no ha recibido un tratamiento específico durante la Cumbre. Bastante trabajo tenían ya los reunidos.

Bastantes instituciones de nuestro sector, en cambio, ha puesto en marcha iniciativas para que los reunidos en el COP26 fueran conscientes de nuestra voluntad de cambio, y para que nuestras empresas se decidan a incorporarse al cambio. Muchas empresas textiles y confeccionistas, además, han adoptado iniciativas en este terreno, aunque muchas veces afectan solo a una parte de su actividad. La web de Pinker Moda ha dado información sobre bastantes de ellas.

Aquí informamos sobre la última que ha llegado a nuestra Redacción, procedente de Cradle to Cradle, que tiene un carácter transversal.

El Príncipe Carlos durante su visita a la cumbre del COP26

Cradle to Cradle apoya la circularidad

El Instituto de Innovación de Productos Cradle to Cradle, por ejemplo, ha recordado el mensaje lanzado a principios de este año por el Grupo en favor de la sostenibilidad y la circularidad. Sin una acción rápida y un cambio radical, la pérdida de vidas, medios de vida y hábitats aumentará, y los problemas de desigualdad, pobreza, salud y escasez de recursos se agravarán.

Las empresas centradas en el futuro ya están esforzándose para lograr un nivel cero de emisiones netas:

– Alineando las estrategias empresariales con los objetivos basados en la ciencia.
– Integrando la acción climática en sus políticas.
– Aplicando los principios de la economía circular para descarbonizar productos, operaciones y cadenas de suministro.
– Estableciendo y midiendo públicamente sus objetivos de reducción de carbono para alcanzar el tope de 1,5 hrados en el calentamiento global.

Es hora de que la comunidad empresarial dé un paso adelante, para el que existen soluciones contrastadas. El Programa de Productos Certificados de la Cuna a la Cuna permite cambios para priorizar estratégicamente la acción positiva para el clima. Las empresas pueden, por ejemplo:

– Descarbonizar los productos y las operaciones, y reducir el carbono usado en toda la cadena de suministro.
– Rediseñar productos y sistemas subyacentes para una economía circular.
– Innovar en materiales, productos y procesos positivos para el clima.
– Desarrollar modelos de negocio regenerativos y nuevas formas de generación de valor.

+ Info: https://www.c2ccertified.org/

Pinker Moda