El sector textil/moda no se siente interpelado por las exiguas conclusiones del COP27. Todo depende ahora de su propia voluntad de cambio

02.12.2022.- Después del cierre del COP27, con unas pocas promesas y sin ningún compromiso concreto, mantenemos la pregunta que hemos formulado ya en varias ocasiones: ¿avanzará nuestro sector hacia la adopción de sus responsabilidades o seguirá limitado a las grandes declaraciones? Las empresas de moda están muy dispuestas a hablar de sostenibilidad, pero muy pocas se encaminan de verdad hacia ella. En esta crónica vamos a referirnos a varios aspectos de la Cumbre, que nos afectan más directamente, aunque no nos comprometen. 

Algunos grupos de moda han comenzado a dar pasos en la dirección correcta, pero casi exclusivamente respecto a sus actividades propias. Son escasísimas las que están dispuestas a abordar los problemas ambientales generados por sus cadenas de suministro que suponen con gran diferencia la parte más importante de su actividad industrial. Parecen pensar que ellas ya abonan a sus proveedores los importes estipulados y que, por lo tanto, su responsabilidad medioambiental no les concierne directamente. 

Además, el COP27 fue incapaz de acordar ninguna resolución respecto al límite de las emisiones y de los medios para alcanzarlo. Lo mismo ocurrió con la eliminación del uso de las materias primas fósiles, que están detrás del 70% de la producción mundial de textil/moda. 

The United Nations Fashion Industry Charter for Climate Action (UNFCC) logró la firma de 130 empresas dispuestas a reducir a la mitad sus emisiones antes de 2030 y a eliminarlas por completo para 2050, pero todo ello no conllevó la adopcion de medidas concretas. De hecho, abundan los estudios que indican que cada año nuestro sector aumenta el volumen absoluto de sus emisiones, debido al aumento de su producción y actividad.

COP27, sostenibilidad
Pese a este mensaje, la comunidad internacional no ha aprovechado el tiempo

No hay peor sordo que el que no quiere oir 

La Global Fashion Agenda (GFA) y el programa ambiental de Naciones Unidas (UNEP) presentaron una Fashion Industry Target Consultation, una iniciativa voluntaria que animará al sector a acelerar su transformación. La GFA dará a conocer en 2024 los objetivos acordados, para hacer después una valoración anual de las metas conseguidas. Desgraciadamene, como ya puso de manifiesto su informe Licence to Greenwash, esto es totalmente insuficiente para darle la vuelta al cambio climático. 

Uno de los resultados más sorprendentes e incluso inesperados del COP27 fue la publicación de un informe de Naciones Unidas dirigido a las empresas. Propone metas muy claras y ambiciosas, incluso acerca de sus cadenas de suministro. Indica que el 90% de las emisiones del textil/moda procede de ellas y de la gestión final de los desechos. 

Stand.Earth, por su parte, ha publicado recientemente un informe sobre 10 de los grandes grupos mundiales de moda. Solo dos de ellas (H&M y Kering) se han impuesto limitaciones en sus emisiones que también afectan a sus cadenas de suministro. Y solo la mitad han adquirido algún compromiso para ir eliminando el uso de materiales fósiles. Ninguna de ellas pertenece al sector de las fibras sintéticas. 

Bastantes de las grandes empresas de textil/moda presentes en el COP27 hicieron declaraciones sobre su compromiso ecológico. La gran mayoría de ellas, sin embargo, siguen usando recursos basados en materiales fósiles. 

Esto parece tener bastante relación con la información que poseen las empresas respecto al origen y el procesamiento de sus materias primas. Como sugirió un participante en la Cumbre, una empresa que no sabe de dónde procede su materia prima, probablemente no lo sabe porque no tiene organizada su información, lo cual sería sorprendente. También puede ocurrir que no desee explicarlo, o simplemente que no le importe en absoluto. 

+ Info: https://unfccc.int/es/cop27