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Coresight certifica la reducción de las exportaciones chinas a USA


16/07/2020

Según Coresight, los consumidores estadounidenses son cada vez más reacios a comprar productos chinos, pero aumentan las compras en otros países asiáticos

16.07.2020.- Un estudio realizado por Coresight Research durante el mes de junio revela un creciente sentimiento negativo entre los consumidores estadounidenses hacia los productos fabricados en China y hacia las etiquetas Made in China.

Coresight Research, mercado USA, relaciones comerciales USA/China

Según ese mismo estudio, el 47,8% de los encuestados desea que los detallistas estadounidenses se aprovisionen menos en China que en el pasado. El 39,7% manifestó su deseo de comprar menos productos fabricados en ese país.

Esa situación puede derivar de la actitud del Presidente Trump a favor de los productos Made in America, de la guerra comercial entre su país y China y quizá incluso del Covid-19, cuyo arranque culposo algunos sitúan en las esferas gubernamentales chinas. Tampoco ayuda a China el tono excesivamente neroniano que a veces usa el gobierno chino en sus relaciones comerciales exteriores, por ejemplo en sus inversiones en África y en América del Sur.

Iniciativas para acelerar el éxodo desde China

El pasado mes de mayo el Presidente Trump permitió que la United States International Development Finance Corporation diese apoyo financiero a las empresas estadounidenses que desean fabricar productos para emergencias en su propio país. El sistema fiscal estadounidense, además, está ofreciendo ayudas fiscales y subsidios a las empresas dispuestas a prescindir de su aprovisionamiento en China. Todo ello puede acelerar una modificación sustancial del mapa de las cadenas de suministro.

El último US Reshoring Index de Kearney, por otro lado, ha detectado un descenso significativo de las importaciones de productos manufacturados en China. Estas importaciones descendieron ya un 17% entre 2018 y 2019 y han seguido bajando a medida que se desarrollaba la guerra comercial entre ambas economías. Los 31 billones de dólares de exportaciones que perdieron los fabricantes chinos el año pasado fueron a parar a otros países asiáticos de bajo coste y especialmente a Vietnam, que absorbió casi la mitad de esa cifra. Lo que quizá olvidan muchos estadounidenses es que buena parte de sus proveedores de esos países –incluido Vietnam- son chinos o dependientes de China.

Los últimos datos de Otexa (Office of Textiles and Apparel), un organismo gubernamental estadounidense, reveló un descenso del 41% en las importaciones de textil/confección procedentes de China entre enero y abril de este año. En consecuencia, a primeros de mayo la cuota de mercado de China en el mercado estadounidense era de solo el 30,53%.

Replanteamiento de las cadenas de suministro

El comercio estadounidense con Asia está trazando, por lo tanto, un nuevo mapa de las cadenas de suministro. Los compradores americanos buscan, sin embargo, son conceptos más prácticos: una mayor resistencia de sus cadenas de suministro ante las dificultades, menores riesgos y menores costes.

Algo parecido está sucediendo, aunque a menor ritmo, en otros mercados occidentales. La marca alemana de calzado Von Wellx, por ejemplo, ya ha informado que piensa trasladar su producción de China a India. Apple también está planificando el traslado de un 20% de su producción de China a India. Iris Ohyama, marca japonesa de artículos de consumo, ha recibido una ayuda gubernamental para trasladar su producción de China al propio Japón.

En el futuro –concluye el informe de Coresight Research- más empresas occidentales pueden reducir su producción en China. Deberían estar atentas a las demandas de los consumidores y a la importancia que conceden al origen de sus productos.

Coresight Research, mercado USA, relaciones comerciales USA/China
Fachada del nuevo recinto ferial de Shenzhen, en China, ahora mismo uno de los mayores del mundo

Coresight trabaja para la moda

Coresight Research es una consultora que trabaja especialmente para los detallistas. Su trabajo se centra especialmente en la intersección entre retail y tecnología. Ayuda a los detallistas a comprender lo que la tecnología puede suponer para sus negocios. Trabaja para muchos sectores, entre los que destaca el de textil/confección/calzado. Solo durante los días transcurridos del mes de julio ha publicado los siguientes informes sobre él:

+ Info: www.coresight.com