La CPHFW resume las directivas europeas para textil/moda
La CPHFW ha elaborado un informe sobre normativa europea en materia de sostenibilidad que atañen al sector textil y moda.
La Copenhagen Fashion Week (CPHFW) sigue de cerca la evolución de la normativa europea sobre el sector textil/confección. Ahora nos ofrece un resumen de las iniciativas legislativas de la UE a lo largo del año 2023. Se trata de un trabajo interesante porque a menudo resulta difícil seguir su evolución. Poco a poco serán obligatorias, especialmente para las empresas de mayor volumen.
La Unión Europea ha dado pasos significativos hacia la reducción de las emisiones de carbono y la construcción de un futuro más sostenible. El sector textil/moda ha sido uno de sus principales focos. Las marcas de moda con sede en la UE se verán muy afectadas por las numerosas regulaciones y directivas que se implementarán en los próximos años.
En junio de 2023 el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) publicó un manual sobre la comunicación de la moda sostenible.
Directiva sobre residuos textiles
En 2023, empieza señalando la CPHFW, la Comisión Europea propuso una modificación de la Directiva marco sobre residuos, dirigida al sector textil. Actualmente se utilizan numerosos EPR (Extended Product Responsibility) en los diferentes Estados miembros. El objetivo de este nuevo reglamento es armonizarlos.
El nuevo Reglamento sobre envíos de residuos tiene como objetivo facilitar la gestión sostenible de los residuos textiles en toda la UE alentando a los productores a reducir los residuos y a aumentar la longevidad de los productos, al tiempo que los hace responsables del coste asociado a la gestión de residuos textiles. Los costos se basarán en la ecomodulación (el desempeño ambiental general del textil). Los indicadores de desempeño se basan en varios factores, como la elección de los materiales, la circularidad de los productos, la debida diligencia en las cadenas de suministro o la precisión de la información proporcionada a los consumidores.
Reglamento sobre envío de residuos a otros países
En 2021, la UE adoptó la Directiva marco sobre traslados de residuos. Inicialmente, tenía como objetivo fomentar una economía circular y garantizar que la UE no envíe sus desechos textiles a naciones emergentes del Sur.
Es probable que vea el acrónimo EPR, abreviatura de Extended Product Responsibility, utilizado en referencia a esta directiva. Contiene varias reglas nuevas que «harán a los productores responsables del ciclo de vida completo de los productos textiles«. Esto incluye todo, desde el diseño del producto hasta los desechos textiles y el reciclaje. Los Estados miembros deberán establecer sistemas para la recogida selectiva de residuos textiles antes del 1 de enero de 2025. En la práctica, esto significa que las marcas de moda deben establecer una cadena de suministro de círculo cerrado que garantice la recogida de residuos y el reciclaje de la ropa producida.
Reglamento de ecodiseño
Actualmente, la Directiva sobre diseño ecológico solo cubre productos relacionados con la energía, pero pronto se ampliará a los textiles y a otros sectores. Este reglamento tiene como objetivo hacer que los productos sean duraderos, fiables, reutilizables, actualizables, reparables, más fáciles de mantener, renovar y reciclar, así como eficientes en el uso de energía y recursos.
Las marcas de moda que deseen vender sus productos en la UE deberán abordar el diseño del producto de principio a fin, teniendo en cuenta la durabilidad, la reciclabilidad y la inclusión de materiales reciclados. Para el sector textil/moda esto también significa una mayor atención a la transparencia y la trazabilidad. Se espera que los nuevos requisitos de diseño ecológico para los textiles estén finalizados en 2025.
El reglamento también introduce el DPP (Digital Product Passport), que facilitará a los consumidores la reparación o el reciclaje de productos, así como el seguimiento de las sustancias utilizadas a lo largo de la cadena de suministro.
Pasaporte digital de los productos
El Digital Product Passport tendrá importantes implicaciones para el textil y la moda. Todos los productos comercializados en el mercado europeo deben tener un pasaporte de producto. Esta herramienta servirá como un registro digital que proporciona información completa sobre la huella ambiental de un producto a lo largo de su ciclo de vida.
Cada producto debe incluir un pasaporte legible por máquina, como un código QR, vinculado a una identificación única del producto. Para las marcas de moda y textiles, esto puede incluir:
- Durabilidad, reutilización y reparabilidad del producto.
- Porcentaje de contenido reciclado
- Huella de carbono del producto.
- Circularidad del producto en relación con su capacidad de ser reciclado y su sostenibilidad ambiental, entre otros requisitos.
Se espera que en 2024 se publiquen especificaciones adicionales sobre el Pasaporte de Producto Digital, aunque aún no está claro cuándo entrará en vigor.
Directiva sobre reivindicaciones ecológicas
Con 230 etiquetas y certificaciones medioambientales, no es de extrañar que los consumidores se sientan confundidos al analizar las afirmaciones de sostenibilidad de las marcas. Un estudio de la Comisión Europea concluyó que el 53% de las afirmaciones ecológicas son falsas, vagas, engañosas o infundadas. El 40% no tienen pruebas que las respalden. La Directiva sobre declaraciones ecológicas permitirá a los consumidores tomar decisiones informadas mitigando el lavado verde y las declaraciones ambientales engañosas.
Cualquier afirmación ecológica como «este producto tiene una huella de carbono reducida» deberá ser verificada por un tercero independiente y probada científicamente. También se promulgarán reglas que garanticen que las reclamaciones se comuniquen claramente.
En general, esta directiva tiene como objetivo mejorar la información presentada en las etiquetas de los productos, particularmente en lo que respecta a su durabilidad y reparabilidad. Cualquier afirmación relacionada con la sostenibilidad deberá estar respaldada por datos revisados por terceros, obtenidos mediante el uso de una metodología estándar. Ya no se permitirá ningún nuevo sistema de etiquetado a menos que lo permita la UE con una clara demostración de valor añadido a las autoridades.
Revisión del Reglamento sobre etiquetado textil
El actual Reglamento sobre etiquetado textil se limita a las fibras, lo que lleva a una confusión de sistemas de etiquetado en toda la UE. Tampoco sigue el ritmo del desarrollo de nuevos tejidos y tecnologías de reciclaje. La Comisión ha revisado el actual Reglamento sobre etiquetado de textiles a fines de 2023 para simplificar los requisitos de etiquetado de los productos.
La revisión introduce especificaciones para el etiquetado físico y digital de textiles. Las marcas deberán implementar prácticas de etiquetado más integrales y estandarizadas, asegurando que los consumidores tengan acceso a información precisa sobre la composición y el origen de los productos textiles. Las marcas de moda y textiles deben prepararse para adaptar sus procedimientos de etiquetado para cumplir con estas nuevas regulaciones, promoviendo así la competencia leal y reforzando la confianza de los consumidores en sus decisiones de compra.
Método para medir la huella ambiental de los productos
La UE está trabajando en el método de la huella ambiental del producto (Product Environmental Footprint) para el sector de la confección y el calzado. El PEF incorpora varios indicadores ambientales como las emisiones de carbono, el uso de agua o el consumo de energía.
Una vez que se haya implementado la Directiva sobre declaraciones ecológicas, será aún más importante que las marcas de moda y textiles incorporen una herramienta de gestión de carbono en su flujo de trabajo. En marzo de 2023, la Comisión publicó una propuesta para esta directiva: aunque aún no se ha implementado. Deloitte estima que los requisitos de esta directiva se aplicarán a partir de 2026.
Directiva sobre informes de sostenibilidad corporativa
Si bien no forma parte del Green Deal europeo, el CSRD (Company Sustainability Reporting Directive) trabaja en conjunto con estas nuevas regulaciones como parte de la Iniciativa de Finanzas Sostenibles. Exige que las empresas no sólo consideren su salud financiera sino también sus esfuerzos de sostenibilidad, con numerosas implicaciones para las marcas de moda y textiles.
Esta directiva -indica la CPHFW- exigirá informes de sostenibilidad mejorados en los que exigirá que las empresas proporcionen información detallada sobre cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza. Al hacerlo, las empresas se enfrentarán a un mayor escrutinio y responsabilidad, lo que las obligará a adoptar prácticas más sostenibles.
Inicialmente, la CSRD se aplicará a las grandes empresas con más de 500 empleados. Sin embargo, se espera que con el tiempo la CSRD se extienda a todas las grandes empresas, independientemente de que coticen o no.
Además, siguen diciendo los expertos de la CPHFW, hay planes para ampliar gradualmente los requisitos de CSRD a las pymes, pero es probable que al principio esto sea voluntario. El objetivo es no sobrecargar a las empresas más pequeñas con el mismo nivel de requisitos de presentación de informes que las más grandes. Por otra parte, las pymes que cotizan en bolsa podrían tener que adherirse a normas simplificadas de presentación de informes, pero tendrán la opción de optar por no participar durante un período de transición hasta 2028.
Aunque el CSRD se implementó en 2023, los requisitos de presentación de informes serán graduales, a partir de 2024 y se reflejarán en informes publicados en 2025. La UE está trabajando actualmente en los estándares europeos de informes de sostenibilidad para que funcionen como marco para la divulgación de su realidad.
Directiva sobre diligencia debida en responsabilidad corporativa
La CPHFW termina su repaso a la nueva normativa de la UE, con una referencia amplia a la CSDDD (Corporate Sustainability Due Diligence Directive) que afectará a empresas de sectores de alto impacto como la moda y el textil con más de 250 empleados y una facturación neta de más de 40 millones de euros. Las obligará a evaluar y mitigar los impactos ambientales y sociales de sus operaciones y cadenas de suministro. Al exigir una evaluación exhaustiva de los riesgos potenciales y efectos adversos, la directiva pretende fomentar prácticas empresariales responsables. Fomenta la transparencia, el abastecimiento ético y la integración de medidas de sostenibilidad en todos los procesos de producción y distribución.
Es importante resaltar que no se trata de lograr resultados específicos. Esta directiva apunta a que las empresas hagan un esfuerzo por mejorar su impacto ambiental y social.
¿Qué significa eso para una marca de moda? Significa crear visibilidad y trazabilidad a lo largo de sus cadenas de valor. Deberá desarrollar políticas de diligencia debida, identificar sus impactos humanos y ambientales y prevenir efectos negativos potenciales o reales. Todo esto debe comunicarse públicamente tanto a los reguladores como a los consumidores.
Una vez que la UE haya adoptado formalmente la CSDDD, los Estados miembros tendrán dos años para implementarla en su legislación nacional. Como la CSDDD es una directiva, los estados miembros pueden ir más allá de los requisitos mínimos establecidos por la UE.
Para más información: https://copenhagenfashionweek.com/
31.01.2024