De la Renta, uno de los diseñadores preferidos por las estadounidenses de alto poder adquisitivo, presentó un total de 51 propuestas entre trajes de día, de cóctel y de noche. La presentación del dominicano, de 76 años, comenzó por el negro, que llevó a vestidos, faldas y abrigos, adornados con pieles como el zorro, el visón y la nutria. Franelas, terciopelos, lanas, alpacas, sedas, tafetanes y algunos encajes fueron parte de los tejidos elegidos por el diseñador para dar forma a su colección, en la que también recurrió al uso de guantes largo y a maxibolsos. Opta por el negro, los marrones chocolate profundos, los teja y hasta las impresiones de leopardo sobre fondo amarillo en diferentes diseños, como chaquetas, abrigos y hasta vestidos de noche de escote asimétrico. En sus propuestas para la tarde y la noche, el diseñador dominicano optó también por los dorados brillantes y los metalizados negros, así como los colores gema como el rojo, el berenjena, el azafrán o los diferentes fucsias y rosas fuertes, que combinó en faldas, a veces abullonadas o tubo, y con largo por la rodilla o ligeramente por encima, y en blusas, con muchos pliegues. De la Renta se olvida de los pitillo e incluso de los leggings y las mallas, y apuesta por el pantalón clásico de pierna recta. En sus propuestas para la noche volvió el más clásico De la Renta, con trajes de noche que recuerdan por qué es uno de los diseñadores preferidos para las grandes ocasiones, con cuerpos ajustados, a veces con escotes palabra de honor, hálters o asimétricos, y con importantes faldas, rectas o con tul incorporado.