La asociación de derechos de los animales ha presentado esta mañana las grabaciones, además de 300 fotos obtenidas por sus activistas durante dos daños. Todo este material se suma al que ya registraron en 2008 sobre esta misma materia.El objetivo de estas grabaciones y fotografías es generar un debate social que conduzca al cierre de las explotaciones, ha explicado la portavoz de la organización, Sharon Núñez. No tratan de mejorar las condiciones de los visones en las granjas, sino de prohibir las granjas, como ya se ha hecho en otros países como el Reino Unido o Austria. En Irlanda, Suecia y Noruega se está estudiando su prohibición.Su propósito es obtener suficientes firmas para presentar una iniciativa legislativa popular, así como concienciar a los diseñadores españoles sobre este tema. Para esto último, la organización hará llegar su investigación (granjasdevisones.es) a modistos y a las escuelas de moda.Desd Igualdad Animal recuerdan que detrás del glamour de cada prenda visón se esconde el sufrimiento de estos mustélidos, cuando existen alternativas para vestir sin matar.Los documentos muestran, asimismo, que las pequeñas jaulas son compartidas hasta por una decena de visones, lo que causa peleas, prácticas caníbales y comportamientos neuróticos y estereotipados (realización de movimientos mecánicos y repetitivos). En las 32 granjas visitadas, de un total de 38 en funcionamiento, los activistas no han observado que los mustélidos hayan sido curados por los veterinarios o propietarios.De acuerdo con su datos, a finales de la década de los 80, funcionaban en España 320 granjas peleteras y hoy tan sólo son 38, lo que, en opinión de Igualdad Animal, demuestra el claro declive del sector.En España, el volumen de negocio de las granjas se sitúa en 75 millones de euros al año.