Valentino

París muestra así su agradecimiento a Valentino, que pasará a la historia de la moda como el embajador de la elegancia y que siempre prefirió la capital francesa como lugar para presentar sus colecciones, en vez de Milán. Con este homenaje, el Museo de las Artes Decorativas repasa y revisa la trayectoria del diseñador a través de 200 modelos de alta costura.Valentino, como exponente de la elegancia, de la gracia atemporal, no fue (ni lo quiso) un innovador en la creación de moda. Su estilo se basa en una línea sobria y sofisticada, sus construcciones buscan la fluidez, la feminidad y la sensualidad, las formas son limpias y los tejidos suntuosos. El trabajo del diseñador fue saber conjugar romanticismo, modernidad y clasicismo.La exposición, que podrá verse hasta el 21 de septiembre, explora los diferentes temas que Valentino desarrolló a lo largo de su carrera: desde unos inicios más preocupado por las líneas y las texturas, que redujeron el color al mínimo (sólo usaba rojo, negro y blanco), a su posterior pasión por los estampados florales y animales y su trabajo en geometrías. El recorrido concluye con una selección de modelos del último desfile de alta costura, que celebró en París el pasado 23 de enero.Siempre fue ParísA pesar de haber nacido en un pueblecito al sur de Milán, Valentino siempre optó por París, donde se llegó en 1950 con tan sólo 18 años para continuar sus estudios de moda. Tras pasar por los ateliers de Jean Dessès y Guy Laroche, en 1959 regresa a Italia donde abrirá su propia casa de costura en Roma y presentará su primera colección repleta de colores intensos, de entre los que sobresale un rojo vivo, sanguíneo y pasional, que lo acompañará a lo largo de su carrera.En el 60, con la explosión de la moda italiana, Valentino se convertirá en uno de los diseñadores preferidos de las estrellas de Hollywood. Elisabeth Taylor, Rita Hayworth y Audrey Hepburn. Su éxito llegó a la cúspide con Jacqueline Kennedy, a quien vistió de novia en su boda con Aristóteles Onassis el mismo año en que presentó una colección sólo en blanco, que le encumbró como símbolo del lujo moderno.En los 70 impulsa su expansión internacional y lanza su colección de pr&ecirc,t-à-porter.