Primavera-verano 2007 La fiesta: Propone transformar y celebrar la rutina diaria y convertirla en un cuento mágico, y disfrutar de todos sus preparativos. Todo ello, en un erotismo prudente de detalles encantadores, de aires a fiesta de pijama, con tul sofisticado y cierto toque latino provocativo con un rojo sexy.La playa: Vista como imagen de sol y vacaciones, de convivencia, sensualidad y bienestar, de arte de vivir. Se transmite en el trazo de una sirena moderna y sofisiticada, de espíritu folk, en tonos delavados, grafismos en blanco y negro, mezclas de materiales y atención por los accesorios.La ciudad: Es donde todo sucede y, por tanto, es de donde surgen las ideas. Se mira hacia las grandes metrópolis en busca de inspìración. Se encuentra en un equilibrio entre la costura y los aires relajados del casual, en una manera de vivir exclusiva y sofisticada.El santuario: Se basa en el deseo de reencontrar la tranquilidad. Es deseo de bienestar, confort, paz y serenidad. Se traduce en prendas bio, en blanco puro, con pequeños y tímidos estampados florales, rayas unisex y oro.

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Otoño-invierno 2007-08Insólito: Introduce una nueva manera de interpretar lo tradicional y lo clásico para dar al invierno trazos de una riqueza de espíritu. Busca un ambiente sofisticado, de artesanías inglesas, a través de materiales nobles y efectos brillantes, sedosos.Demoníaco: Mezcla los opuestos, lo rico con lo modesto, lo viejo con lo moderno, lo exhuberante con lo puro, lo sobrio con lo sofisticado, con toques medievales, motivos macabras, pasamantería… en busca de un gótico,victoriano, de lujo extraño.Angelical: Un torbellino de luz con apuntes extravagantes que envuelve de bienestar y seguridad y con un halo de romanticismo, en un ambiente folk centro europeo, campestre, suave y cosmético, de mezclas románticas, de materias inmateriales que definan una silueta ligera y volátil.
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