Los ácidos Lewis pueden constituir una nueva herramienta para dotar a los productos textiles de propiedades antimicrobianas

18.10.2017.- El Grupo Hohenstein ha comenzado a realizar un estudio sobre los ácidos Lewis, que pueden aplicarse a las superficies textiles para luchar contra las bacterias resistentes que se encuentran, por ejemplo, en muchas instalaciones médicas y en otros entornos.

Esta protección antimicrobiana se consigue actualmente con aplicación de compuestos de plata o de amoniaco, que pueden resultar tóxicos, que tienen efectos adversos sobre el medio ambiente y que, además, son bastante caros.

Ha quedado ya suficientemente mostrado que el efecto acidificante de los ácidos Lewis tiene un efecto antimicrobiano, porque provocan una reducción del pH que tiene un efecto antimicrobiano similar al de la protección ofrecida por el manto ácido de la piel humana. De hecho, se encuentran ya en productos como los que se utilizan para limpiar los suelos en muchos hospitales, pero todavía no se han aplicado nunca a superficies textiles.

También se ha comprobado que estos ácidos son útiles para luchar contra otros patógenos como hongos, bacterias e incluso virus, incluso si están expuestos al sudor humano o a proteínas. Su aplicación en revestimientos textiles podría reducir su costo en un 90% respecto a los sistemas usados ahora.

Para proseguir su investigación, el Grupo Hohenstein cooperará estrechamente con fabricantes de tejidos, no-tejidos, acabados, etc.

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Investigaciones todavía pendientes

Una parte importante del trabajo pendiente de I+D es la determinación de qué óxidos metálicos con baja solubilidad en agua permiten la aplicación de esos ácidos en superficies textiles. Probablemente se usará una matriz aglutinante porque es un sistema que ya se usa para la funcionalización de superficies.

El proyecto incluye el desarrollo de un acabado innovador con los ácidos Lewis en diferentes matrices, que se probará sobre diferentes tipos de tejidos. La correlación de la cantidad de ácido aplicado a la superficie textil y la cantidad finalmente liberada servirá de base para el análisis de costes y beneficios y, en suma, de su viabilidad económica.

Los tests de compatibilidad biológica, por otro lado, deben asegurar que el tratamiento de los tejidos no pueda tener ningún efecto negativo sobre sus usuarios.

Si todos los resultados son satisfactorios, Hohenstein desarrollará finalmente las composiciones más adecuadas para el tratamiento de los tejidos, que serán comunicadas al sector textil y que evidentemente deben encajar con las necesidades de ese sector.

+ Info: www.hohenstein.de