MiM (Maroc in Mode) celebró su edición nº 20 en Casablanca

MiM sirvió para comentar los retos del sector. Algunos expositores lamentaron la escasez de grandes compradores

Del 10 al 12 de mayo tuvo lugar en Casablanca la edición nº 20 del salón MiM (Maroc in Mode) que desde hace 20 años viene siendo organizado por AMITH, la asociación marroquí de textil/confección, como escaparate de la capacidad exportadora del país.

Aunque la guía de Amith para el salón especificaba las capacidades y niveles mínimos de producción de cada expositor, los confeccionistas presentes, acostumbrados a grandes volúmenes de producción, lamentaron la falta de visitantes capaces de asumir grandes pedidos.

Nos fue muy bien el año pasado, después de algunos años complicados por el Covid. Desde principios de año, hemos progresado mucho. Siempre estamos ahí para apoyar las iniciativas del sector, pero solo hemos tenido unos pocos contactos, ha admitido Stéphanie Savournin, directora comercial de Kiron, especialista en prendas de punto.

Al igual que otros actores europeos, grupos franceses como Kiabi, Beaumanoir y SMCP no acudieron al salón porque ya tienen sus propias oficinas en Marruecos.

El objetivo de Amith es construir gradualmente un sector textil/moda sostenible. Por eso, el lema de esta edición ha sido Dayem, que significa sostenible, y que es el nombre de su hoja de ruta puesta en marcha a finales de 2021.

Planes de Amith para el textil/moda marroquí

Amith desea reforzar la posición de Marruecos como socio de los grupos europeos de moda. Actualmente representan la mayor parte de la actividad.

Desde 2019, la industria textil/confección marroquí ha pasado de 198.000 a 222.000 trabajadores. La actividad exportadora también ha crecido desde 3.500 millones de euros en 2019 a 41.500 en 2022. Durante los tres primeros meses de 2023, las exportaciones han aumentado un 16 %. Según Anass el Ansari, actual presidente de Amith, las perspectivas son prometedoras.

De acuerdo con los datos de Eurostat, las exportaciones marroquíes a la UE han aumentado un 18% durante esos mismos años. Marruecos ha adelantado a Túnez, pero ha sido superado por Pakistán y Myanmar.

Tenemos que ayudar a los subcontratistas a avanzar hacia la cocontratación y los productos acabados, ha afirmado Omar Sajid, vicepresidente de Amith. Es muy positivo que se estén creando actividades formativas. En la Academia de la Moda de Casablanca, por ejemplo, formamos a los futuros diseñadores y patronistas para que podamos proponer soluciones a la industria marroquí.

Tenemos nuevas oportunidades increíbles, como el mecanismo de ajuste del carbono en la frontera europea a partir de 2026. Podemos hacer de Marruecos una plataforma de aprovisionamiento sostenible, con un enfoque que vaya desde la creación hasta el producto acabado, ha comentado Taha Ghazi, director de industrias textiles y del cuero del Ministerio de Industria marroquí. La sostenibilidad ambiental y social constituye nuestro principal reto. Avanzamos con la instalación de parques para las fábricas. También tenemos como baza principal la producción de energía verde, con la eólica y la solar. Esto refuerza nuestra capacidad de tener un sector textil descarbonizado.

Disponer de textil de cabecera es crucial para mejorar la competitividad

Marruecos tiene poca materia prima textil y poca industria de cabecera. Nuestra ambición es integrarla para aumentar nuestro valor añadido y reducir la dependencia de las importaciones, ha detallado Fatima-Zohra Alaoui, directora general de Amith. El textil de cabecera es crucial para mejorar la competitividad del sector. Tenemos la suerte de estar a 14 km de Europa. Gracias a eso, la materia prima está a las puertas de Marruecos. Y al sur tenemos Benín y su producción de algodón.

Nuestro objetivo es atraer inversiones en el textil de cabecera. Un grupo español ha firmado un proyecto de 696 millones de dirhams para generar 5.000 empleos y crear una planta de tratamiento de residuos en Tánger. Marruecos tiene fama de producir deprisa. Integrando el textil de cabecera, el proceso podría ser aún más rápido. Construir esta cadena, sin embargo, lleva tiempo. Otro activo que el país pretende desarrollar es el cáñamo industrial. El Gobierno marroquí ha autorizado ya el cultivo de esta planta, que debería prosperar en nuestro clima. Estamos convencidos de que el cáñamo es la fibra del futuro, ya que necesita ocho veces menos agua que el algodón. Marruecos está muy bien posicionado para su producción.

Aunque algunos empresarios marroquíes podrán realizar inversiones, pero Marruecos también deberá empresarios de otros países para que aporten fondos y conocimientos técnicos.

+ Info: http://mim.org.ma/app/uploads/2022/01/mim-2022-presentation-en.pdf

12.06.2023