La digitalización en la moda nos acerca a la sostenibilidad, potenciando además la eficiencia en producción para las marcas. La escuela de diseño LCI Barcelona afirma que la llegada de la moda digital reducirá costes y aumentará el consumo sostenible.

LCI Barcelona habla de una revolución a tres niveles, en la implementación de la moda digital: producción, consumo y diseño.

Según múltiples expertos, la moda digital fomenta un consumo más sostenible en el sector.

La aplicación de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial (IA), pero también la digitalización de procesos habitualmente manuales en la industria, potenciarán la productividad, fomentando la libertad creativa y con adaptaciones para todo tipo de cuerpos.

Estel Vilaseca, directora del departamento de moda en LCI Barcelona y especialista en nuevas tecnologías en la moda, se posiciona como firme defensora de estos procesos de digitalización. «Cada vez se avanza más en este aspecto en el sector de la moda, pero es tanta la ayuda que puede aportar la tecnología que muchas veces no se tiene en cuenta todo su potencial«.

Eficiencia productiva y ahorro de costes

En primer lugar, la digitalización de los procesos de producción conlleva un notable ahorro de costes, aspecto clave a nivel empresarial. Dejair Abati, experto en Diseño de Moda 3D en LCI Barcelona, detalla que esto «permite trabajar con patrones muy complejos sin miedo al error«.

Gracias a la llegada de la moda digital, la industria tiene la posibilidad de optimizar el diseño, la elaboración de patrones y la selección de materiales y colores, reduciendo además el desperdicio textil. El realismo y precisión de estas herramientas permiten desarrollar colecciones completas de manera virtual. Así, se acelera el proceso creativo y permite el lanzamiento de nuevos diseño sin gastar ni un metro de tela.

«Las herramientas que existen hoy en día nos permiten crear un diseño de manera mucho más rápida. Podemos ir cambiando texturas, colores, patrones, formas… Todo, a mayor velocidad. Además, nos permite ajustar un mismo diseño a diferentes cuerpos para ver cómo sería el resultado«, añade Vilaseca.

«La moda digital nos sitúa en un escenario en el que una prenda pueda diseñarse hoy, probarse virtualmente y lanzarla a la venta bajo demanda en 24 horas, sin haber sido aún fabricada«, comenta Silvia López Balmaseda, experta en patronaje y nuevas tecnologías de LCI Barcelona.

Sostenibilidad en el consumo

En segundo lugar, la moda digital fomenta un consumo más sostenible en el sector. La fabricación bajo demanda reduce la generación de residuos textiles. Asimismo, la popularización de los probadores virtuales mediante modelos 3D y con realidad aumentada permite ver cómo queda una prenda antes de comprarla.

A ello habrá que sumar el progreso en experiencia de usuario. «La interacción del consumidor con la ropa será mucho más sencilla que ahora, acelerando el simple proceso de elegir si comprar o no un artículo«, comenta Vilaseca. Por su parte, Abati explora la figura de influencers que trabajan únicamente con moda digital, luciendo prendas que solo se han visto puestas de forma virtual.

La digitalización potencia la creatividad

Finalmente, la moda digital puede potenciar mucho el aspecto creativo, ya que abre un abanico de posibilidades para los diseñadores. Podrán dar rienda suelta a su imaginación, elaborando diseños de manera más rápida, sencilla y certera. «Cada vez se utiliza más, porque los diseñadores pueden ayudarse tanto de la IA para obtener nuevas ideas como de simuladores para comprobar si el diseño encaja con la idea que tienen en mente«, concreta la experta profesora.

Así, la moda digital llega para quedarse, tal y como defienden los expertos. Su evolución variará según los procesos, pero está claro que abre camino hacia una moda más inclusiva, más sostenible e incluso más creativa.

Para más información: https://barcelona.lcieducation.com/es

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