Modern Meadow está creando ya una piel con procedimientos biotecnológicos que permiten renovar por completo el sector peletero

28.09.2017.- La empresa estadounidense Modern Meadow ha conseguido fabricar biológicamente una piel que no procede de animales, sino del colágeno, una proteína de estructura fibrosa. De hecho, el tratamiento de la piel en el proceso de curtición consiste en eliminar de ella todo lo que no sea colágeno.

La empresa nació en 2011, con el objetivo de crear hamburgueses y bolsos por bioingeniería, pero después abandonó el primero de esos dos mercados para concentrarse en el de la piel. Entonces comenzó a crear y reproducir células de piel animal, pero ahora usa un proceso de fermentación para conseguir directamente el colágeno, que después purifica, prensa y curte hasta que se convierte en piel.

Como Modern Meadow crea colágeno en forma líquida, su producto puede aplicarse de formas hasta ahora inusuales. En sus oficinas hay relojes que han sido pintados con colágeno líquido, camisetas realizadas en otros materiales que han sido cosidos con este mismo colágeno, etc. De hecho, una de estas camisetas podrá verse en la exposición Items: Is Fashion Modern, que mostrará el MoMA de Nueva York a partir de este 1 de octubre.

Su iniciador fue Andras Forgacs, su actual director general, que siempre estuvo muy interesado por la biotecnología y que vivió los años en que esa ciencia maduró: la biología ha vivido una enorme revolución. Ha asumido la tecnología digital y ha dejado de ser una especialidad artesanal que trabajaba con pequeños bloques de ADN. Además, los costes se han reducido enormemente. Las herramientas de la biofabricación son ahora mucho más poderosas, pequeñas y baratas que hace unos años. Por esto, podemos enfrentarnos a los retos de los consumidores.

Modern Meadow, piel biotecnológica, Andras Forgacs, ZoaDisrupción del sector de la piel

Forgacs considera que su proyecto ha llegado en un momento es que resulta ya posible la disrupción en el sector de la piel: me llaman algunos grandes compradores de pieles, que lamentan los problemas que sufren: la cadena de suministro, las imperfecciones del material, la gran cantidad de desechos, la volatilidad de los precios, etc. Solo la forma irregular de las pieles y los daños producidos en ellas por los insector suponen que el 20 o incluso el 30% de su superficie se debe desechar. La biofabricación, en cambio, proporciona una materia prima estable, con unos parámetros reproducibles, etc. y esto es muy beneficioso para los negocios. Sin embargo, hay que reconocer que su precio –al menos en el periodo actual de I+D- es bastante más elevado que el de la piel convencional. Por ahora, nuestro producto solo será competitivo en la gama alta del mercado, donde las marcas de lujo están centradas en la calidad de sus productos, en el respeto a la naturaleza y en el valor de sus productos. Además, como sus márgenes son muy elevados, pueden invertir en innovación.

Modern Meadow ha conseguido reunir una financiación importante de varios fondos, como Horizons Ventures e Iconiq Capital, y despertar el interés de casas de moda, que andaban buscando una solución a los problemas éticos y comunicativos que generan el uso de la piel auténtica, aunque ya no fuese en grandes abrigos sino en pequeña marroquinería. Modern Meadow no busca en ellos unos simples clientes sino unos socios comprometidos en el desarrollo de su tecnología e incluso de una serie de productos finales que comercializará bajo la marca Zoa: nuestro usuario final es el comprador de un zapato, un bolso o una chaqueta. Por eso, tenemos que entender cómo es y qué busca.

Para ello ha añadido, además, a su equipo científico un grupo de veteranos del sector del lujo, que prestan su asesoramiento en temas de mercado y de diseño. Entre ellos destaca Suzanne Lee, graduada en la Central St. Martins y con más de 15 años de experiencia en moda y tecnología: como diseñadora me interesa especialmente la creatividad que permite la tecnología. Con ella podemos desarrollar productos totalmente nuevos. Texturas, pesos, elasticidades, transpirabilidad, etc. son parámetros en los que ahora podemos trabajar

+ Info: www.modenmeadow.com