Modtissimo cerró las puertas de su última edición en Oporto ayer, jueves. La feria, celebrada en el aeropuerto internacional de la ciudad, consagró la regeneración del sector luso de textil/confección.

26.02.2016. – Desde hace varios años ha comenzado a dar resultados la política de regeneración del textil luso de textil/confección, que sufrió mucho la apertura internacional de los mercados -y especialmente la entrada de China en la OMC- entre 2000 y 2010: reestructuración empresarial, innovación en productos, mayor atención al diseño y a la logística, desarrollo de los textiles técnicos, etc.

Todo el sector nota una tendencia clara a la relocalización de la producción, por lo menos para las producciones de volumen pequeño y medio. Nos lo reafirmaron bastantes profesionales con los que pudimos charlar en el salón, por ejemplo un ejecutivo de Somelos, uno de los mayores proveedores textiles del país: cada vez notamos más que nuestros clientes intentan traer a Portugal (o, por lo menos, a países próximos a Europa) producciones que habían deslocalizado en Asia. El incremento de costes y de salarios allí les está animando a probar la producción en proximidad, sobre todo para series cortas, especializadas y que requieren una gran reactividad, que el mercado exige cada vez más. Los costes laborales aquí son más elevados, pero la diferencia se está reduciendo. Y la producción en proximidad tiene grandes ventajas de todo tipo. Por ejemplo, el control de calidad resulta mucho más fácil y barato que en origen.

Gracias a este cambio de coyuntura, que se empezó a notar hace dos o tres años, Modtissimo ha ganado en estabilidad y espera crecer en el próximo futuro. Es  cierto que no es uno de esos salones cuya visita es obligada para cualquier profesional del sector, pero es un escaparate en que las marcas europeas pueden encontrar colecciones y capacidad de producción que les pueden venir muy bien. De hecho, los expositores –tanto de tejidos como de confección- esperaban sobre todo recibir la visita de empresas europeas del sector –sobre todo, españolas- que quieran cooperar con proveedores portugueses.

A diferencia de las anteriores ediciones –que tuvieron lugar en la Alfándega de Oporto, en pleno barrio antiguo de la ciudad, con una excepción en el hotel Sheraton- esta edición de Modtissimo se desarrolló en el aeropuerto internacional de la ciudad, un recinto que había despertado algún recelo. La experiencia, sin embargo, fue más que positiva. Todas las personas con las que hablamos destacaron la luminosidad natural y la excelente iluminación de la planta 3, donde estaban ubicadas las zonas dedicadas a tejidos y a confección, aunque los dos días estuvieron más bien nublados: esta claridad valoriza las colecciones y parece que da mejor ánimo a todo el mundo. El recinto de la Alfándega, como corresponde a una instalación aduanera ya centenaria, tiene un indiscutible sabor pero resulta sobrio y oscuro, al menos en comparación con el aeropuerto.

La otra gran ventaja del aeropuerto es que facilita enormemente la visita de profesionales de otros lugares: «Hemos tenido varios visitantes que han llegado en avión, han trabajado aquí unas horas y luego han vuelto a coger el avión hacia su ciudad de origen. Es muy práctico» – nos comentaron varios expositores.

La zona de tendencias textiles para primavera/verano de 2017 mostraba cinco tendencias para esa temporada: El Cambio, El Futuro, La Naturaleza, La Memoria y El Ser, ilustradas con colores seleccionados por Pantone. 

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Imagen de una pasada edición de Modtissimo.

Testimonios de expositores

I Love Textiles es una empresa portuguesa muy reciente, que el año pasado abrió una página web (en portugués, castellano e inglés) para vender productos de textilhogar, especialmente almohadones, y que el pasado noviembre abrió ya una tienda en Oporto. Pronto ampliará su gama de productos, siempre realizados en tejidos sostenibles y con estampados originales, creados por artistas locales.

En la zona confeccionista visitamos el stand de Goucam, uno de los grandes fabricantes lusos de este sector, que califica su situación actual de estable. Fabrican y distribuyen su propia colección y trabajan mucho para private label. Entre sus clientes destacan Inditex y Carolina Herrera. «Aquí queremos recibir sobre todo visitanres que quieran contratar producción en Portugal» – nos comentaban.

También estuvimos en el stand de Orfama, fabricante luso de prendas en punto con galgas finas, realizadas en las tradicionales máquinas Cotton y en las rectilíneas WholeGarment de Shima Seiki. «Las grandes marcas con marca propia normalmente producen en China, pero las que lo hacen en private label necesitan proveedores de aquí. Nosotros combinamos una gran experiencia profesional, unos precios competitivos y una gran rapidez. Todo ello ha ido aumentando nuestra competitividad, en la medida  que el producto fabricado en Asia ha ido aumentando de precio. Contamos con un buen número de remalladoras, que formamos dentro de nuestra empresa. Una buena remalladora necesita normalmente dos años de formación antes de poder trabajar con soltura. Otras empresas de punto portuguesas también forman a sus remalladoras, porque no hay sitios donde puedan aprender este oficio» – declaraba la empresa.

Un directivo de Somelos nos confirmó que efectivamente hay una recuperación de la producción lusa, que se nota en la mayor venta de tejidos en pedidos medios y pequeños. «Los grandes siguen haciéndose en China, pero hay muchas marcas y muchos tipos de producto que precisan mayor reactividad» – aseguran. Su empresa suele exponer en Munich Fabric Start, Milano Unica, Première Vision, Intertextile de Shanghai, el Jitac de Tokyo y, por supuesto, Modtissimo.

El clúster textil de Vila Nova de Famalicao tenía también presencia en el salón, con su etiqueta Made In, que no está pensada para el comprador final sino para el empresario que se instale allí. El cluster está formado por 800 empresas, con algo más de 11.000 trabajadores, que generan una facturación de casi 700 millones de euros anuales, 410 de los cuales corresponden a la exportación.

 Citeve: el creciente textil técnico

Citeve, el centro tecnológico del textil portugués, tenía una presencia importante en Modtissimo, sobre todo por la zona de demostración de productos tecnológicos. Allí charlamos con Braz Costa, su director general, que nos hizo un retrato muy interesante del papel de estos productos en el futuro del textil nacional, y que haremos llegar dentro de unos días a nuestros lectores.

Por ahora, baste saber que, así como hace unos años la mayoría de los productos mostrados en esa zona eran extranjeros, ahora mismo son ya nacionales, resultado de tecnología propia, a menudo desarrollados en colaboración con Citeve. La misma zona mostraba parte de los ISPO Awards de este año, que han llegado a Modtissimo como fruto de la colaboración existente entre ambos salones

Manuel Serrao: confianza en el sector

Pudimos charlar un rato con Manuel Serrao, que es el director general del salón y de la Asociación Selectiva Moda (ASM), principal entidad organizadora del salón y que es la coordinadora de la presencia lusa en medio centenar de salones profesionales cada año.

«Nuestra asociación tiene un programa anual con unas 50 ferias, en las que va aumentando la presencia portuguesa. En ISPO, de Munich, por ejemplo, hemos aumentado desde hace varios años los metros cuadrados y el numero de expositores; en Momad, de Madrid, este año doblaremos la presencia lusa. Y este año incorporamos a nuestro programa varios salones como Children Cool, de Nueva York; Playtime, de París; las ediciones de Maison & Objet en Singapur y en Miami; y el salón Automotive, de Stuttgart, en el que mostraremos textiles técnicos. Normalmente, la asociación gestiona los fondos europeos que cubren más o menos la mitad de los gastos de cada expositor; el otro 50% lo deben poner ellos» – declaró en exclusiva para Pinker Moda.

Respecto a la situación del sector luso de textil/confección, rezuma optimismo: «Ya llevamos tres o cuatro años de recuperación. En 2015 las exportaciones crecieron un 5%, pero hubo unos cuantos años anteriores –sobre todo a partir del 2000 y del 2005- bastante malos. La asociación, y detrás de ella el Gobierno, mantuvo la fe en el sector; y el sector mantuvo su confianza en este salón y en todo lo que implica. En esta edición las cifras son solo estables (unos 200 expositores y unos 5.000 visitantes), pero el tono general es muy distinto: la gente ve que las cosas van mejor, aunque sea a base de luchar mucho. Vienen a visitarlo sobre todo cadenas medianas, que habían ido a producir a Asia y que ahora comienzan a hacerlo de nuevo en proximidad. También viene mucho confeccionista portugués que viene ver y encargar tejido».

+ información: www.modtissimo.com