Además de estas tres empresas, el ejecutivo comunitario ha castigado también a otros productores más pequeños, con los que también acordaron precios en algunos mercados. Prim ha sido el único fabricante que ha visto reducida de manera considerable su sanción por ser la primera en ofrecer información y colaborar con la investigación de la Comisión. Las otras dos se beneficiaron también de cierta rebaja por acogerse al programa de clemencia de Bruselas.De este modo, YKK ha sido la que recibido una mayor sanción, de 150,25 millones de euros, seguida de Coats, que deberá abonar 122,405 millones de euros, y Prym (40,538 millones de euros).Los otros fabricantes de cremalleras afectados son A.Raymond, Socovill, Berning & Söhne y la asociación FVB, con 1.000 euros.*Para más información: www.ec.europa.eu