Los consumidores exigen cada vez más prendas de mantenimiento fácil. Y cada vez están más convencidos de que la resistencia a las manchas debe formar parte de las colecciones, igual que la resistencia a las arrugas. Aunque esta tecnología existe ya desde hace 40 años, sólo durante el último lustro se han comenzado a aplicar de forma masiva en el mercado confeccionista. Primero lo hicieron en las prendas laborales y de uniformidad, más recientemente en las de uso común.Algunas marcas, como Lee o Dockers, llevan ya tiempo ofrecido pantalones resistentes a la suciedad, que han vendido muy bien. Otras se han incorporado recientemente a esta política, que diferencia sus marcas, potencia sus ventas y aumenta sus márgenes comerciales. El informe de Textiles Intelligence indica que en los próximos años se doblará el porcentaje de prendas con estas prestaciones.

Nuevas tecnologías

La última novedad son las prendas con resistencia dual a la suciedad: por un lado, repelencia y por otro facilidad para quitar la que haya podido penetrar en ellas. Los investigadores están trabajando ahora el desarrollo de alternativas ecológicas a los sistemas químicos usados actualmente. La última frontera serán, sin embargo, las prendas autolimpiantes, que beneficiarían tanto al usuario como al medio ambiente. Por el momento, parece que su uso generalizado llegará sólo a medio plazo.