O-i´07-08: Equilibrio entre contrarios
Esta asociación valenciana divide la temporada en cuatro tendencias, reflejo cada una de las diferentes fases de evolución de la realidad sociocultural. En todas ellas se subraya además la lentitud y la rapidez en la interacción de las actitudes, los valores y las propiedades, que en este caso, se traduce en estructuras, colores, tactos, aromas y formas.Silencios y estruendos: necesidad de encontrar lo primarioMezcla lo ancestral con lo contemporáneo en un primitivismo sofisticado, y busca una nueva concepción ecológica que se mueve entre lo discreto y lo atrevido y violento. La naturaleza es aquí clave. Define el tema una conducta de convivencia, de adicción al mundo rural y de un ecologismo contracultural y agreste, y lo ejemplifica con el Musée du Quai de Branly de París, obra del arquitecto Jean Nouvel.Las formas van desde las simples y confortables a las arborescentes y envolventes, en prendas agrestes de múltiples combinaciones. Introduce elementos acolchados. En cuanto a las ilustraciones, se inspiran en el África tribal. La paleta de color mezcla así tierras, calderas, beige y tonos de gris, y las texturas son densas y aceitosas, pero también rudas y espinosas, a través de superficies flameadas, barnices quemados o hierros oxidados.A las materias nobles tradicionales (cachemir, alpaca, camel, lana o seda) se añaden nuevas materias, muchas de ellas sostenibles, como el lyocell, bambú, soja o lino, lanas cardadas, etc. Entran también las pieles de reptiles tratadas, las napas, etc. Y en fornituras, hebillas con toques de reptil, cierres de presión labrados forrados, cintas y pompones deshilachados, aplicaciones de metal oxidado, etc.Latidos y alborotos: búsqueda del bienestar en un mundo frenéticoTema que trabaja la interconexión cuerpo y mente, el cuidado de la salud y del aspecto físico. Mira así hacia los colectivos que practican algún tipo de deporte, que cuidan de su belleza, en busca de la singularidad y la dinamicidad. Para ejemplificarlo, el Círuclo de Moda cita las obras de la arquitecta iraní Zaha Hadid y su proyecto para la Expo Zaragoza 2008.De este modo, traza formas puras, simples y ergonómicas, en busca de una simplicidad externa a través de una complejidad interna. Toma como inspiración el kimono oriental. También de la cultura oriental toma los elementos gráficos: pinceladas de acuarela, flores frágiles, poesía, etc. La carta de color parece observada desde un cristal empañado, donde tonos suaves son tamizados con matices blanquecinos, todo ello en contraste con un rojo vibrante e intenso.La prenda proteje física y psíquicamente, con aspecto austero pero no aburrido. El bienestar descansa en la suavidad, el calor y la ligereza y se opta así por algodón orgánico ennoblecido con cachemir, angora o alpaca, o por mezclas de seda con cachemir y camel. Introduce también tejidos funcionales termorreguladores, impermeables, etc. En fornituras, botones planos, formas simples de nácar… siempre estructuras ergonómicas que se integran en el diseño.Accesos y bloqueos: nuevo concepto de lujoFusión del estilo victoriano con una cultura cyber, que convive con el IPod. Busca recursos en la tecnología pero en clave barroca y lujosa. Traza un nuevo futuro que basa su estilo en una mirada al pasado.Traza formas esenciales y evanescentes, pero también constructivas y plurales, toma el volumen en toda su magnitud creativa, y busca nuevas estructuras. En su riqueza gráfica, introduce dibujos de la Academia, detalles de la pintura de Degas, bocetos de grafito… pero también recreaciones fantásticas de juegos de rol, etc.En tejidos, prima el organdí tornasolado, los géneros de punto muy finos, el tul para la construcción de grandes volúmenes, bordados en látex, seda, encajes con detalles de silicona. Incorpora los metaloplásticos. El negro y las tonalidades de gris dominan una paleta de petróleo solidificado, carbón, tinta negra, caviar, estaño, mercurio o glicerina. En las fornituras, botones con motivos florales de aire Art Noveau, de superficies reflectantes.Pautas y desconciertos: look desenfadado a lo años 60Mirada nostálgica en busca de un look desenfadado y elegante que recuerda los años 60, pero que acaba proporcionando espacios descontextualizos y ambiguos. Concepto urbano, intelectual, de elegancia formal, exquisito y pudiente, alternativo. Se inspira por ejemplo en la noche iluminada por el neón, en el Music Hall de los Campos Elíseos de París.Sus formas son diáfanas y funcionales, trabaja las superposiciones gráficas de círculos y utiliza elementos geogrémitox para tintas planas, mosaicos de píxeles, etc. Trabaja con algodones y viscosas en prendas influenciadas por el active wear, e introduce los metaloplásticos en busca del contrapunto de sofisticación. Superpone fieltros de diferente tamaño, vinilos sobre franelas, combina lanas y terciopelos, etc. Los botones se superponen en varios tamaños y se les aplica resinas para conseguir efectos ópticos. Trabaja con una carta de color optimista y espontánea que da calor al invierno, de la que destaca la combinación de rosa y rojo en mate y brillo.