Moda In volverá a celebrarse en Milán en el marco de Milano Unica del 3 al 6 de febrero. En su próxima edición, el salón no escapará a los efectos de la crisis y desde la organización ya se señala un ligero descenso en el número de los expositores. En cuanto a los temas que van a definir la siguiente temporada de primavera-verano 2010, Angelo Uslenghi señala como denominador común “el juego sutil y articulado entre extremos, tales como fragilidad y fuerza, naturalidad y tecnología, moderación y exceso”. De este modo, el minimalismo se enriquece con tecnología y materiales orgánicos, y lo decorativa se suaviza y difumina. Así, los puntos fuertes serán las fibras naturales con apuntes tecno, un vintage ligero y sofisticado, un tacto crujiente y almidonado, mezcla de motivos para crear efectos de fusión y superposición, y accesorios complejos en tono sobre tono o en contrastes marcados. Cuatro temas Tecno esencialidad: sencillez enriquecida por estímulos energéticos. Busca una consistencia etérea, similar a la de un velo, una fragilidad aparente que consigue con juegos de transparente-opaco. Trabaja con chiffon u organdí en versión tecno, satinados translúcidos, laminados nacarados, dibujos en pluma, etc. Opta por colores frágiles y ácidos, esenciales y neutros, en tonos sobrios. Quiere un look frío, liso, limpio, y un tacto crujiente, a través de acanalados, efectos moiré, emulsiones gelatinosas, barnizados de silicona o cera, etc. Trabaja también los efectos micro como relieves en 3D a trompe l´oeil o motivos en secuencias rítmicas. En fornituras, introduce cintas en nailon transparente y relieves, ellas de araña cristalizadas, cintitas candy, pasamanería en organdí nacarado, etc. Los botones incorporan bordes transparentes y casquetes esmaltados, las cremalleras, cintas caladas y tiradores de red metálica.

Riquezas light: para aligerar elaboraciones complejas. Su paleta la forman colores rebuscados y corroídos, en busca de una sensación entre vintage y moderno. Así, las superficies parecen gastadas por el tiempo y la intemperie. Introduce también calados a través de técnicas tradicionales o de vanguardia en encajes, efectos macramé o crochet, geometrías troqueladas, etc. Incorpora también relieves, motivos que parecen esculpidos o cincelados, plisados a modo de origami o nervaduras radiales. En cuanto a los accesorios, opta por las cintas en macramé, motivos arabescos, cintas de encaje chantilly, etc. Introduce los cierres tipo gancho o los botones de madera con encaje, broches de plexiglás con madejas de hilos, botones de hueso envejecido, etc.

Dinamismo chic: sobre recursos bio. Sus colores son básicos e intensos. Se asienta sobre un espíritu de aventura, cierto toque de exotismo y una sensación de frescura. Utiliza algodón, lino y cáñanmo, rafia y bambú, panamá y gasas destramadas, efectos tie&dye, estampados con tampón, tatuajes y dibujos tribales. Busca un aire urbano desenfadado de ambiente vacaciones, una elegancia práctica de influencia colonial y bucólica. Opta por aspectos lavados y ligeramente arrugados, sedas crudas, etc. Trabaja un mimetismo ambiental, encuentra en la Naturaleza su espectacularidad. En las fornituras, incorpora correas y cordones de yute, elaboraciones en cestería, mechas en cáñamo, cintas con franjas de camuflaje, etc. Las cremalleras introducen tiras de algodón biológico y tiradores con mechones de cuerda. Los botones reproducen el veteado y la porosidad de la piedra.

Decor show: tradición y fantasía en colores pasionales, excéntricos, exóticos y energéticos, entre lo chic y lo kitsch. Traza una excentricidad cotidiana, un exhibicionismo alegre y una fantasía al límite de lo trash. Todo ello a través de una mezcla natural-artificial, laminados metálicos con cresponados opacos, mix&match, etc. Busca una opulencia tribal con evocaciones afro-indias en versión refinada. Introduce totems, figuras y símbolos rituales, recupera lo hecho a mano, los estampados por pigmento e incrusta perlitas. Se inspira en un bohemio contemporáneo sobre la elegancia de la sastrería. Aires de pasión gitana. Introduce las lentejuelas perladas en degradé, espejitos sobre pasamanerías con motivos navajo, trenzados multicolores, bieses de rayas estilo poncho, etc. En botones, priman los acolchados artesanales, las hebillas de figuras primitivas en madera y plumas, botones pastilla con cristales de flores, símbolos rituales, etc.