Tras una espera de diez meses, que es lo que ha durado el traslado, por fin el Museo del Textil y de la Indumentaria de Barcelona reabre sus puertas en el Palacio de Pedralbes, con su nueva exposición permanente El Cuerpo Vestido, una reflexión sobre cómo el vestido ha transformado y moldeado el cuerpo humano desde el siglo XVI hasta nuestros días. El nuevo espacio está a la altura de las expectativas. La parte del fondo que se exhibe en la exposición está mejor tratada de lo que permitían las instalaciones de la calle Montcada. El Palacio de Pedralbes ofrece mucha más capacidad que el de Marqués de Lió y esto repercute en una mejor exposición y conservación de las piezas. La planta segunda del Palacio alberga el recorrido por El Cuerpo Vestido a través de 134 piezas (99 vestidos, 24 complementos y 11 estructuras internas del vestido). Entre las curiosidades, dos vestidos de Worth y las dos últimas adquisiciones del museo: un traje chaqueta de Christian Dior y una túnica Delfos de Mariano Fortuny. El fondo del museo, compuesto por unas 18.000 piezas (2.000 de ellas, vestidos), permanece en la zona que llaman el Container, un espacio habilitado para su perfecta conservación, que se encuentra en lo que antiguamente habían sido las caballerizas del palacio. Por otro lado, el Museo Textil y de la Indumentaria mantendrá en su antigua sede, el Palacio del Marqués de Lió, la biblioteca y el fondo de documentación y en él celebrará las exposiciones temporales y otras actividades. Una nueva etapa El museo inicia así una nueva etapa bajo el paraguas DHUB (Disseny Hub Barcelona), el centro de diseño de la ciudad, que integra varias actividades museísticas y todo un programa de investigación y divulgación en red. Por el momento, tendrá su sede en el Palacio del Marqués de Lió, a la espera de trasladarse al edificio proyectado en la Plaza de las Glorias, previsto para finales de 2011. De momento, el DHUB unifica las actividades del Instituto de Cultura de Barcelona en los sectores de grafismo, diseño de producto, arquitectura y moda, al que corresponde el Museo Textil y de la Indumentaria. El DHUB actuará como museo, escenario de otras muchas actividades, centro de investigación y foco de acciones, uniendo los intereses y la participación de profesionales, empresas, instituciones y consumidores. Dieciséis años y lo que queda El proyecto de ahora denominado DHUB nació en 1992, cuando Oriol Bohigas planteó la conveniencia de agrupar la acción cultural de varios sectores bajo el paraguas de una institución única. En 1999, el Ayuntamiento aprobó un Plan de Cultura, que ya unificó la gestión de los museos y que se apoyaba mucho más en el futuro que en el patrimonio inventariable. Poco después el estudio de Oriol Bohigas ganó el concurso para la construcción de la sede, que iba a construirse en la Plaza de las Glorias. Muy pronto, a primeros de 2009, comenzarán las obras de infraestructura, englobadas en el plan de transformación de esa zona urbana. El edificio, sobre un terreno de 25.000 m2, podrá inaugurar probablemente a fines de 2011, con un coste previsto de 88 millones de euros. La imagen gráfica del proyecto (ingeniosa, abierta y mucho más que un mero logotipo) es obra del Estudio Gasulla. Jordi Hereu, alcalde de Barcelona, ha hecho hincapié durante la presentación del proyecto en la importancia del proyecto para la ciudad de Barcelona porque “el diseño es manifestación de creatividad”.