Relojes de una sola manecilla
Es el caso de los relojes solares, los primeros relojes de las torres de las iglesias y los relojes de suscripción del veterano Breguet. Lo más seguro es a las personas del siglo XVII, una segunda manecilla les habría parecido por lo menos tan extraño como hoy en día nos puede parecer un reloj de una sola. Así, en sus inicios, los relojes sólo tenían una manecilla que indicaba las horas, lo cual, en el mejor de los casos, permitía calcular las medias horas o los cuartos de hora, lo cual era suficiente en la era preindustrial. MeisterSinger basa su MeisterSinger Nº 1 en esta técnica tradicional que emplea una sola manecilla y fabrica los primeros relojes mecánicos de este tipo que se hayan producido desde hace más de 200 años. De todos modos, ha afinado la precisión y ha elaborado una escala de cinco en cinco minutos. Los relojes MeisterSinger buscan el equilibrio, la armonía y la precisión en todos los aspectos: detalles como su gran tamaño, el relieve de la corona, el doble grabado de la hebilla y la carcasa pulida de acero inoxidable o la tapa de cristal de zafiro que permite ver el corazón de cada reloj. El creador de Mesitersinger, Manfred Brassler, está convencido de que todo crece a partir de algo ya existente. Como conocedor y amante de los relojes antiguos, se ha dedicado durante años a cultivar los estilos y características de los relojes de todas las épocas, hasta la creación de los exclusivos relojes de pulsera, únicos por sus diseños con una sola manecilla.