La caída de Vidalia no sorprende al sector estadounidense del denim, que afronta una mala situación demasiado prolongada, agravada ahora por la estrategia de Trump.

El fabricante estadounidense de denim Vidalia Mills venderá todos sus activos en subasta, el próximo 9 de abril en el estado de Missouri (Estados Unidos).

El fabricante Vidalia acumulaba una deuda de más de 30 millones de dólares, según medios locales.

La venta incluirá las 33 hectáreas que la empresa compró en 2017 por 12 millones de dólares y el antiguo centro de distribución de Fruit of the Loom de 83.000 metros cuadrados que usaba Vidalia Mills. También estará en venta su maquinaria, especialmente sus 40 telares de orillo American Draper X3, procedentes de la fábrica de denim de White Oak, que cerró hace ya algunos años.

A finales de 2024, Vidalia tenía una deuda de 32,5 millones de dólares, según han informado medios locales. Los principales acreedores son Jefferson Financial Federal Credit Union y Greater Nevada Credit Union. La magnitud de la deuda dificulta la absorción de Vidalia por algún emprendedor del sector del denim.

Wouter Munnichs, uno de los mejores conocedores del sector estadounidense del denim, fundador de Long John, ha comentado este cierre. «No sé qué ha pasado, pero es una lástima que no haya más marcas conscientes del valor añadido de producir vaqueros en Estados Unidos. Especialmente en estos tiempos, debemos valorar el denim, tan fuertemente ligado a esta empresa y a nuestro país. Estados Unidos es denim, y el denim representa a Estados Unidos. La situación es lamentable para las marcas de denim y para la industria textil en general en el país».

La desaparición de Vidalia, que sigue a la de otras empresas textile,- pone de relieve la dificultad de producir artículos textiles en Estados Unidos. A pesar de las promesas del programa de Trump, Make America Great Again, resulta casi imposible luchar contra las cifras y las tendencias generales de la economía. Algo muy parecido está sucediendo en Europa.

¿Es irremediable la pérdida de la tradición industrial?

La parte más importante de Vidalia son sus telares de lanzadera Draper X3, fabricados por Draper Company en la década de 1940. Pete Roberts, fundador y CEO de la marca de moda masculina Origin USA, tiene una profunda conexión con los telares. «Espero que los telares de Vidalia se queden en Estados Unidos y sigan trabajando aquí. No quiero que los envíen a Japón ni a ningún otro lugar. Este es el último legado que nos queda en la fabricación de denim«.

Como empresario, Roberts sabe que tener múltiples proveedores de telas es una buena estrategia comercial. Por eso, está buscando una empresa que pueda unir fuerzas y ver si hay gente dispuesta a colaborar para hacerse con esos telares. Aunque no sabe si hay alguien dispuesto a dar un paso al frente e invertir millones de dólares en todo el proyecto, Roberts visualiza un plan en el que los telares se compartan entre él y un par de empresas más del sector del denim.

«Son muchas las implicaciones de la maquinaria de Vidalia y cada uno de sus componentes para el cardado, el hilado, el teñido y el tejido. Intentar recuperarlo todo de una vez con poco dinero, usando el dinero de otros en este espacio tan enorme… es una quimera

«He viajado por todo el mundo buscando cosas geniales. Pero esto también forma parte de la historia. Es la herencia que una vez tuvimos y la calidad que fabricamos, y por qué se perdió ante la moda rápida. Estos telares representan un ritmo más lento, cuando los productos de calidad se fabricaban y construían para durar toda la vida

Para más información: https://vidaliamills.com/

Pinker Moda