La actual diseñadora de Ungaro, la catalana Estrella Archs (a la que la marca recurrió a finales del verano pasado, justo antes del desfile de septiembre en París, para salvar una colección diseñada por Lohan) fue quien ayer confirmó que la actriz ya no había participado en las nuevas creaciones.“Se tienen altibajos y se aprende mucho, más de los momentos bajos que de los altos”, dijo Archs a la prensa entre bastidores cuando se le preguntó por la duras críticas que recibió la colección de primavera-verano 2010, en la que Lidsay Lohan participó como asesora artística. “Siento que debo trabajar, trabajar y trabajar”, aseguró la diseñadora al borde de las lágrimas, quien sostuvo que “es la mejor medicina”.Ahora Lohan regresa al front row y al shopping, que es donde obtuvo la fama, y abandona el bando de la producción. Fue vista en Roberto Cavalli en Milán y fue invitada el viernes a Dior en París, pese a que llegó tarde y se perdió el desfile.El responsable del fichaje de Lohan en Ungaro fue su anterior director ejecutivo, Mounir Moufarrige, un hombre con una larga trayectoria en la industria de la moda y que tuvo la esperanza que la estrellas de las bad girls pudiera devolver a la casa francesa a la primera plana. Moufarrige no pudo soportar la presión de la prensa, que rechazó de manera unánime el nombramiento de Lohan, y renunció en diciembre.