Y es que los protagonistas de estos cuadros, el Doctor Boucard y su primer marido, Tadeusz de Lempicki, al igual que las líneas cuadradas y racionalistas  de la colección, propias del art decò, reflejan una fuerza que nunca es violencia, un refinamiento que evoca misterio. Un nuevo lujo.De la colección masculina para Otoño/Invierno 2008-2009, presentada en el Teatro Versace, en el marco de la Milano Fashion Week, destacan las siluetas alargadas, en grandes abrigos, capas y ponchos. La sastrería toma una temporada más el protagonismo con chaquetas perfectamente cortadas, que se adaptan al cuerpo masculino resaltando sus formas: con capucha, mitad parka mitad chaqueta clásica, a veces sin solapas o con estas completamente transformadas, combinan pantalones ajustados y camisas con cuellos prominentes. Por la noche el smoking se embellece con aplicaciones de paillettes que le aportan un toque de sofisticada elegancia.Los materiales son delicados: cashmere-seda combinado con vison, alpaca y lana fina (no supera las 17 micras, lo que equivale al diámetro de un recién nacido), algodón con efecto brillante, seda castor de pelo largo para los abrigos y punto grueso para los jerseis confeccionados a mano.Los colores también tienen influencias de la artista polaca con negro noche o negro café, azul marino o pavo real, el violeta oscuro toma las tonalidades de la amatista o la berenjena y un sofisticado punto de rojo oscuro entre el arándano y el vino Amarone. Unos colores que se encuentran en los estampados inspirados en motivos futuristas e industriales, que recuerdan la vertical majestuosidad de los rascacielos.