Cada vez hay más conciencia sobre la importancia de una moda más sostenible y de cambiar hábitos en la industria textil, tanto en su consumo como en su producción. Aportan su perspectiva Carolina Blázquez, responsable de innovación y sostenibilidad de Ecoalf, y Raimon Puigjaner, cofundador y presidente de B Lab Spain.

Según el informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente publicado en 2025, cada europeo compra 19 kilos de ropa al año y genera 16 kilos de residuos textiles. El sector textil, además de ser uno de los más contaminantes del mundo, se caracteriza por una gran complejidad en su cadena de valor.

«Hay mucho interés por la moda sostenible en España, pero hay cierta incoherencia entre los valores que defiende el consumidor y sus acciones«, afirma Carolina Blázquez, de Ecoalf.

Cuando se habla de sostenibilidad en la moda, a menudo se piensa únicamente en los materiales o en el ciclo de vida de las prendas. Sin embargo, la sostenibilidad debe entenderse de forma integral, como un enfoque que atraviesa todas las etapas del proceso, desde el diseño hasta el fin de la vida útil de la prenda, y que va mucho más allá del impacto medioambiental.

En España, el 83,9% de los consumidores asegura que modifica sus hábitos cotidianos de consumo para reducir su huella de carbono, según el informe de la Confederación ModaEspaña realizado por Kantar y publicado en 2024. Estos pasos, aunque pequeños, marcan la diferencia y sientan las bases para un cambio más profundo y sistémico.

A la izquierda, Raimon Puigjaner, cofundador y presidente de B Lab Spain. A la derecha, Carolina Blázquez, responsable de innovación y sostenibilidad de Ecoalf.
¿Qué consideráis vosotros que debe tener una marca de moda sostenible para colgarse dicha etiqueta?

Carolina Blázquez (Ecoalf): Nosotros consideramos que la sostenibilidad debe estar integrada en todo el modelo de negocio: desde el diseño y elección de materiales, hasta el transporte, la trazabilidad, la circularidad, las condiciones laborales y la transparencia, incluso en la misma razón de ser del negocio. Para nosotros es importante tener un claro propósito. El nuestro: Nacimos para proteger los recursos naturales del planeta y crear una marca de estilo de vida más sostenible, liderando el cambio con cada producto que creamos.

Ramon Puigjaner (B Corp): En efecto, la sostenibilidad trasciende lo verde o un área funcional concreta de la compañía. Es la capacidad de integrar el impacto en todos los procesos y actividades, y de generar valor económico, social y medioambiental de forma equilibrada.

¿Por dónde pueden empezar las marcas a adaptar sus procesos? Especialmente en el caso de pequeñas marcas.

CB (Ecoalf): Lo primero es el ecodiseño: pensar los productos desde el inicio para que tengan un menor impacto y puedan ser reciclados al final de su vida útil. Luego, revisar toda la cadena de valor: materiales, tintes, embalajes, transporte… No hace falta hacerlo todo de golpe, pero sí ser coherentes y transparentes, siendo conscientes siempre del punto en el que estamos y al que queremos llegar. Muchas veces las pequeñas marcas tienen una ventaja: pueden ser más ágiles en su toma de decisiones y construir desde el principio con una visión de impacto positivo.

«Desconocemos las repercusiones en el entorno de lo que compramos«, advierte C. Blázquez.

RP (B Corp): Antes de actuar, es importante hacer un diagnóstico honesto que permita identificar los impactos más relevantes de su actividad. También es importante recordar que no hace falta ser una empresa perfecta para empezar a comunicar. Mostrar avances, aprendizajes y retos genera confianza. La transparencia es uno de los activos más valiosos de las marcas pequeñas.

¿Cómo se posiciona el consumidor español frente a la moda sostenible?

CB (Ecoalf): Vemos que hay mucho interés en España, pero hay cierta incoherencia entre los valores que defiende el consumidor y sus acciones. A veces sentimos que se piden modelos y productos más sostenibles, pero a la hora de comprar, continúan comprando marcas de moda rápida. Tenemos que entender que fast fashion y sostenibilidad nunca pueden ir de la mano. Como concepto o modelo de negocio, la sostenibilidad defiende que los recursos naturales del planeta son escasos y que debemos consumir menos y mejor. Esto es opuesto al modelo de alta rotación, bajos precios y sobreproducción de la fast fashion. Confiamos que con cada prenda que ponemos en el mercado, estamos generando un pequeño cambio.

Ecoalf trabaja con materiales reciclados y productores con transparencia en su cadena de suministro.
¿Consideráis que la moda sostenible debería ser un estándar? ¿Deberíamos dejar de hablar de “moda sostenible”?

RP (B Corp): Sí, la moda más sostenible debería ser la norma, no la excepción. Para que esto suceda es importante que las empresas sean autocríticas. El objetivo final debería ser que toda la industria opere bajo los mismos principios y criterios responsables homogéneos: cuidando a las personas, al planeta y aportando valor real a la sociedad. Por el momento, sin embargo, resulta fundamental hablar de moda más sostenible, pues es una manera de visibilizar las alternativas más responsables y fomentar cambios.

¿Qué ventajas aporta para las empresas formar parte de B Corp?

RP: Ser una empresa B Corp implica adoptar un compromiso profundo con un modelo de negocio regenerativo, medible y con propósito. Esta decisión estratégica conlleva beneficios tangibles como un mayor reconocimiento de marca, confianza del mercado, y atracción y fidelización de talento.

Ecoalf fue la primera marca de moda en España en obtener el certificado B Corp.

El tiempo necesario para que una marca consiga convertirse en B Corp varía dependiendo de distintos factores, como el tamaño de la empresa o la complejidad de sus operaciones. En términos generales, el proceso suele llevar unos seis meses para empresas pequeñas y medianas que ya tienen prácticas alineadas en sostenibilidad. Sin embargo, en otros casos, el proceso se puede alargar unos dos años, o incluso más.

En términos de inversión económica, la Evaluación de Impacto B, herramienta que utilizan las empresas que quieren convertirse en B Corp, es de uso gratuito y está abierta a cualquier organización interesada. Para formar parte de la organización, se requiere abonar una tarifa de aplicación y verificación al enviar la evaluación para su revisión. Una vez superado el proceso, las cuotas de certificación se pagan anualmente y varían según el tamaño y los ingresos de la empresa. Como organización sin ánimo de lucro, en B Lab destinamos estas tarifas a fortalecer el movimiento B Corp y a garantizar la calidad, credibilidad y mejora continua de nuestros estándares.

¿Cuáles son las principales barreras para hacer el cambio a marcas más sostenibles?

CB (Ecoalf): Desde la barrera del precio, que se percibe como mucho más alto, sin tener en cuenta el porqué, hasta hábitos de consumo que invitan a “comprar, usar y tirar” y principalmente mucha desinformación. Pero, en esencia, se trata de una desconexión entre nuestras acciones, es decir, lo que compramos y sus repercusiones en el entorno, en el medioambiente y en las personas que hay detrás de la cadena de suministro. Con más información, entenderemos que ninguna de nuestras necesidades está por encima del planeta. De esta manera sería más fácil romper estas barreras.

Para más información: https://ecoalf.com / https://www.bcorpspain.es/b-lab-es

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