Sindicatos y patronal comparten los detalles del preacuerdo del convenio de la industria textil y de la confección

Después del anuncio de preacuerdo entre los sindicatos UGT y CCOO respecto al convenio colectivo de la industria textil y de la confección, ahora es la parte empresarial quien comparte los detalles de las últimas negociaciones.

Tras más de un año en negociaciones por la renovación del convenio colectivo de la industria textil y de la confección, sindicatos y organizaciones empresariales han alcanzado un preacuerdo, pendiente de ratificación.

Aunque el texto no tiene todavía carácter definitivo, el historial de negociación y el estancamiento de las conversaciones hacia verano de 2024 hacen que este pacto provisional adquiera el valor de histórico, tal y como lo han calificado las organizaciones vinculadas.

De ratificarse el texto, por los órganos directivos de las respectivas representaciones, se procederá al redactado definitivo. Este irá acompañado de las tablas salariales correspondientes. Posteriormente, se formalizaría su publicación en el BOE, con fecha prevista para el mes de marzo de 2025.

Por parte de los trabajadores, la representación viene desde Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT). La parte empresarial incluye a las principales patronales del textil y de la confección. Estas son la Federación Española de Empresas de la Confección (Fedecon), el Consejo Intertextil Español (CIE), la Asociación de Empresas del Textil de la Comunidad Valenciana (ATEVAL), la Confederación Texfor, la Unión Nacional de Fabricantes de Alfombras y Moquetas (Unifam) y la Agrupación Española del Género del Punto (AEGP).

Puntos clave del preacuerdo

Tal y como han informado las organizaciones empresariales, el preacuerdo contempla los tres ejes definidos por la patronal.

• Vigencia de tres años 2024-2026.
• Incremento sobre tablas salariales del 3,3%.
• Nuevo modelo retributivo a partir de 2025. El objetivo final sería la simplificación del sistema actual de tablas salariales, su racionalización y mayor equidad.

Para aplicar este nuevo modelo, se han introducidolos nuevos conceptos de Salario Mínimo Garantizado (SMG) y Salario Referente del Grupo Profesional (SRGP). Estos términos allanan el camino para lograr una tabla única por anexo subsectorial, sin áreas funcionales retributivas. Así, se lograría disponer de siete grupos profesionales y un solo salario por grupo, tal y como venían reclamando los sindicatos. Asimismo, se descabalgan y separan los salarios de los grupos inferiores que están superados por el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), definido por el gobierno.

El SMG será el salario bruto mínimo a percibir por cualquier persona trabajadora de cualquiera de los grupos. Se han establecido salarios «artificiales», a partir del que ostente el grupo A, fijado en un 2% superior al SMI para 2024. Esto es, 1.156,68 euros brutos mensuales. Sobre este, se ha incrementado en un 3,3% para 2025. Asimismo, se calcula el SMG del grupo B, incrementado en un 4,5%, y el del grupo C, en un 5%. Las categorías o grupos cuyos salarios ya sean superiores a este SMG únicamente experimentarán el incremento sobre tablas de forma covnencional, con el 3,3% acordado para este año.

En cuanto al SRGP, es el salario base más alto de todas las categorías de un mismo grupo. También se le aplicará un incremento del 3,3% para este año. Los inferiores a este deberán ir aproximándose a través de un complemento adicional del 2% sobre el salario base de cada trabajador.

El objetivo es la unificación de un solo salario por grupo profesional, al alza, con la desaparición de las tablas salariales por áreas. Esto deberá mejorar la movilidad funcional dentro del grupo profesional.

Una vez se consiga esta confluencia de todas las categorías en un solo salario, las tablas finales identificarán siete grupos profesionales y siete salarios, uno para cada grupo. Sin embargo, es importante remarcar que este nuevo modelo hará necesaria la publicación de unas tablas de ‘transitoriedad’, hasta alcanzar las confluencias buscadas.

Se trata de un avance clave para la industria. Los representantes sindicales consideran que se adapta mucho mejor a la realidad actual de las empresas y sus plantillas, así como a sus necesidades organizativas.

Antecedentes y contexto

La negociación se ha alargado todo un año, después de que empezara el 23 de enero de 2024. Desde las entidades empresariales, han querido mencionar que «su larga y extraordinaria duración se justifica por varias razones o causas«.

Algunas, de carácter externo, como la modificación legal de la jornada anunciada por el Gobierno. Otras, de carácter interno, como la «extensa plataforma de negociación» por parte de los sindicatos, que pidieron modificar más de treinta artículos del texto convencional, incorporar nuevos artículos y un nuevo sistema de clasifiación profesional. Por otro lado, la «necesidad empresarial» de encontrar una solución al «acelerado crecimiento» del SMI y a las reivindicaciones sindicales, que comprendían incrementos salariales superiores al 35%.

A lo largo de las negociaciones, la patronal se ha negado a la unificación de tablas salariales de los diferentes subsectores, mientras que los sindicatos lo mantenían como reclamación fundamental. En octubre de 2024, tras el bloqueo de las negociaciones, CCOO anunció una huelga sectorial, programada finalmente para el 28 de enero de 2025.

Antes, se programó una nueva reunión para el 20 de enero, en la que se alcanzó el citado preacuerdo. En esta sesión, la representación empresarial adoptó nuevas premisas, con la implementación de este nuevo modelo retributivo para adaptarse a los nuevos salarios y lograr, finalmente, la unificación de tablas.

Para más información: https://fedecon.es / https://consejointertextil.com / https://ugt-fica.org / https://industria.ccoo.es

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