La Universidad de Nottingham afirma en un nuevo informe que el trabajo infantil y la esclavitud perviven en el sector de la confección, especialmente entre subcontratistas.

Un nuevo informe del Rights Lab de la Universidad de Nottingham y de GoodWeave International afirma que la esclavitud y el trabajo infantil todavía persisten en el sector confeccionista, en países como Bangladesh.

La industria de la confección en algunos países asiáticos todavía perpetúa el trabajo infantil y forzoso.

La investigación ‘Esclavitud moderna y trabajo infantil en el sector de la confección de Bangladesh: riesgos y soluciones‘ presta especial atención a las fábricas subcontratadas. Espera llenar el vacío de información sobre ambos fenómenos gracias al contacto de sus autores con los trabajadores del sector para comprender sus experiencias, tanto en el trabajo como en casa. Su objetivo era recopilar información que pudiera guiar los esfuerzos de las instituciones para asegurar el cumplimiento de los derechos humanos en el sector confeccionista.

La investigación de la Universidad de Nottingham prestó atención a las situaciones que enfrentan las trabajadoras, especialmente las mujeres, los jóvenes y las personas con dificultades económicas.

El análisis tiene en cuenta el escenario pospandémico, así como las recientes promulgaciones de leyes sobre el salario mínimo. Además, reflexiona sobre la década transcurrida desde el desastre del Rana Plaza y sobre las medidas adoptadas para evitar futuros accidentes.

Según el informe, el sector confeccionista en Bangladesh generó 46.991 millones de dólares en el ejercicio 2023, que representa el 85% de los ingresos totales de exportación del país. Estados Unidos fue el mayor importador de prendas de vestir de Bangladesh, con compras por valor de 9.701 millones de dólares. Le siguieron Alemania y Reino Unido, con importaciones valoradas en 7.079 y 5.310 millones de dólares, respectivamente.

Bangladesh, trabajo infantil, esclavitud en sector confeccionista
Una fábrica de confección en Bangladesh

La investigación se llevó a cabo mediante encuestas y debates con más de 2.000 trabajadores, adultos y menores de edad, en Dhaka y Chattogram, los dos principales centros de producción confeccionista del país. Se financió a través del programa de Desarrollo Internacional del gobierno del Reino Unido.

Principales conclusiones del estudio

  • Trabajo infantil. El informe afirma que el trabajo infantil está presente en la cadena de suministro de prendas de vestir para la exportación, en particular en las fábricas subcontratadas. Todos los menores entrevistados para el estudio habían sido empleados ilegalmente como trabajadores infantiles.
  • Salarios bajos. El 32% de los trabajadores adultos del sector textil encuestados recibía un salario inferior al mínimo establecido por ley. Un 7% percibía ingresos inferiores al límite internacional de pobreza.
  • Horas de trabajo excesivas. Casi un tercio de los trabajadores encuestados declararon trabajar más de 10 horas al día, seis días a la semana, lo que supera el límite legal de horas regulares. Este es un indicador clave del trabajo forzoso.
  • Brecha salarial de género. A pesar de que en el sector textil trabajan más mujeres, ganaban en promedio 2.000 takas (18 dólares) menos al mes que sus colegas masculinos. Hay que tener en cuenta que el suelo medio oscila entre los 200 y los 300 dólares.
  • Abuso y amenazas. El 56% de los trabajadores encuestados declararon haber sufrido amenazas o abusos en el trabajo. Cabe destacar que el 68% de los trabajadores adultos y el 90% de los menores que sufrieron abusos eran mujeres.

El informe del Rights Lab de la Universidad de Nottingham finaliza con recomendaciones para el gobierno de Bangladesh, compradores internacionales, proveedores locales, ONG y sindicatos. Estas recomendaciones incluyen:

  • Mejorar la transparencia de la cadena de suministro.
  • Realizar una diligencia debida en materia de derechos humanos basada en riesgos.
  • Garantizar una retribución justa para los trabajadores.
  • Eliminar el trabajo infantil y forzoso.
  • Establecer mecanismos eficaces de reclamación y denuncia para los trabajadores.

Para más información: https://www.nottingham.ac.uk/news/bangladesh-garment-sector

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