En estos primeros tres meses del año, Inacsa ha alcanzado una cifra de negocio de 8,86 millones de euros, un 12,3% menos que hace un año, un descenso que responde en parte a la reestructuración que la compañía llevó a cabo en 2006. Su objetivo es cerrar 2007 con una rentabilidad positiva. Hoy su plantilla esde 131 personas, frente a las 205 que tenía empleadas en marzo del año pasado. Desde la misma empresa se explica que el textil europeo continúa atravesando por fuertes dificultades ante la competencia de países con costes de producción más bajos. Asegura que se está viendo además perjudicada por el cambio dólar-euro y por la actitud política, que considera pasiva, en la publicación del nuevo real decreto para los cogeneradores.Inacsa multiplicó por cuatro sus pérdidas en 2006, hasta los 4,96 millones de euros, consecuencia de la atonía del sector y de los costes del recorte de plantilla, que alcanzaron los 1,8 millones de euros.