The Jeans Redesign hace balance, con 100 marcas asociadas
Entre 2021 y 2023, han producido 1,5 millones de pares de vaqueros, fabricados siguiendo las normas de Jeans Redesign.
The Jeans Redesign, iniciativa nacida en el entorno a la Fundación Ellen MacArthur, ha hecho balance de sus dos últimos años de actividad. Como es sabido, la plataforma The Jeans Redesign ha establecido una serie de normas para que las prendas hechas a su amparo –de momento, los jeans- sean fácilmente reciclables. Propone, por ejemplo, evitar la mezcla de materiales textiles, reducir al mínimo las fornituras, etc.
Entre 2021 y 2023, las marcas participantes en la plataforma –que ya son en torno a un centenar- han sacado al mercado 1,5 millones de pares de vaqueros fabricados de acuerdo con las normas Redesign. Además, una de cada nueve marcas ha rediseñado al menos el 40% de su gama de vaqueros.
A través de la acción colectiva, los participantes en el proyecto han identificado soluciones, dificultades y lagunas en la innovación para ampliar la economía circular de los vaqueros y de otras prendas.
Los participantes destacan las soluciones para que el diseño circular se convierta en la norma. De hecho, un 72% de ellos ha superado los retos para diseñar y fabricar vaqueros que cumplan las directrices. Las conclusiones del informe pueden ayudar a las empresas y los responsables políticos a fomentar las condiciones adecuadas para el cambio en toda la industria de la moda. Aunque –como su propio nombre indica- haya comenzado su actividad en el sector del denim, su objetivo es llegar mucho más allá: a todas las categorías de productos del sector de la moda.
La historia de The Jeans Redesign
El rediseño de los vaqueros comenzó con una simple pregunta. ¿Qué aspecto tendrían hoy unos vaqueros adaptados a una economía circular? Los vaqueros, un icono de la moda, representaban una oportunidad fundamental para empezar a abordar los defectos de la economía lineal de una forma ambiciosa e impactante. Un equipo de 80 expertos del sector trabajaron a continuación en equipo para dictar las normas aplicables a la producción de artículos que deseasen adaptarse a esta nueva normativa.
Las directrices del proyecto definieron un punto de partida para que la industria diseñara y fabricara productos acordes con los principios de la economía circular y con la visión de la Fundación de conseguir una economía circular para toda la moda. Los vaqueros debían tener las características técnicas para ser duraderos y reciclables.
Hasta 2023, más de 100 organizaciones del sector –de 26 países- han rediseñado tejidos y vaqueros que se ajustan a esta ambición, yendo más allá de los debates teóricos, aprendiendo con la práctica, probando nuevas soluciones y superando las lagunas de la innovación. Entre las marcas de moda podemos mencionar:
- Varias españolas, como Bershka, Lefties, Pull & Bear, Stradivarius y Zara.
- Marcas de denim de otros países, como AGI Denim, Levi Strauss, Gap, Guess, Lee, Wrangler, Artistic Milliners, Isko, Soorty, Orta, Salsa, etc.
- Algunas marcas generalistas que también siguen esas normas, por lo menos en algunas de sus líneas de producto, como C&A, Chloè, Esprit, French Collection, H&M, Tommy Hilfiger, Primark, M&S, Urban Outfitters, etc.
Los vaqueros son solo el
Más de un tercio de los participantes aplicaron los principios de la economía circular también a otras prendas, como chaquetas, camisas, jerseys, tops, bolsos y sombreros, lo que demuestra que el diseño circular puede convertirse en la norma en todo el sector de la moda. Las empresas y los responsables políticos pueden aprovechar estas lecciones y aplicarlas a todas las restantes prendas y artículos de moda.
La cuestión ya no es si es posible una economía circular de la moda, sino qué haremos juntos para que sea la norma, no la excepción.
Jules Lennon, responsable de esta iniciativa en la Fundación Ellen MacArthur, ha explicado: a través de su participación en The Jeans Redesign, las empresas y las organizaciones del sector de la moda están dando un paso adelante en su camino hacia la economía circular. Celebramos este avance. Pero para desafiar realmente los modelos lineales convencionales y para que la economía circular de la moda se convierta en la norma debemos asegurarnos de que los esfuerzos se centran no solo en el rediseño de los productos del futuro, sino también en los servicios y modelos empresariales que los suministran y los mantienen en uso. El camino a seguir está claro. Lo que hace falta ahora es acelerar el ritmo y la escala del cambio.
+ Info: https://ellenmacarthurfoundation.org/the-jeans-redesign/
02.08.2023