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La organización estadounidense Remake publica su segundo informe anual, que analiza la evolución del sector de la moda durante 2021
17.12.22021.- Remake –una organización que exige justicia y sostenibilidad a las empresas de moda- ha dado a conocer su segundo informe anual, correspondiente a 2021, sobre responsabilidad en el sector de la moda.
Remake es una institución independiente que no recibe dinero de las marcas ni cobra por sus servicios de auditoría. En su página web, sin embargo, no hay información sobre el origen de sus fondos, que parecen provenir solo de donaciones privadas.
Entre sus miembros hay sobre todo amantes de la moda, defensores de los derechos de la mujer y promotores del medio ambiente. Su objetivo es denunciar las prácticas que dañan a las personas y al medio ambiente a través de sus actividades y publicaciones.
También nos llama la atención que el informe no tiene en cuenta las obligaciones societarias de muchas de las empresas analizadas, que se deben a sus propietarios y accionistas. Tampoco hace referencia a los consumidores finales, que son los que a menudo empujan a las empresas a producir más y más barato. Por último, tampoco menciona las dificultades para encontrar en el mercado y a precios adecuados los materiales que deberían sustituir a los dañinos, sobre todo el poliéster.
El informe de Remake que ahora comentamos -basado en consultas con 14 expertos- puntúa a 60 empresas de moda en 6 áreas clave, que son las siguientes:
1. Trazabilidad (que aporta un 6% a la nota final de cada marca). Remake reconoce con satisfacción que el 60% de las empresas analizadas informan ya sobre sus proveedores de primer nivel. Para los de segundo nivel, no suelen ofrecer más que su ubicación, sin ninguna referencia a sus prácticas laborales, comerciales, etc.
2. Salarios y bienestar de los trabajadores (15%). Solo el 8% de las empresas han podido demostrar que al menos una parte de sus trabajadores reciben un salario digno.. El reto no lo hace, ni siquiera con sus proveedores principales. A veces ofrecen programas de empowerment, que Remake considera que constituyen una forma de green washing.
3. Prácticas comerciales (10%). La pandemia ha empeorado la situación en este aspecto, donde son habituales la cancelación de contratos, la imposición de descuentos importantes y el aplazamiento de los pagos.
4. Materias primas (13%). En general, el sector –además de su complicidad con el maltrato a los uyghures en China- no muestra ninguna urgencia para dejar de usar poliéster virgen. El 23%, por lo menos, se ha puesto un objetivo para reducir su uso en un plazo determinado.
5. Justicia ambiental y cambio climático (25%). El 55% de las empresas han informado sobre sus emisiones anuales de gases efecto invernadero. Bastantes más han fijado objetivos a medio o largo plazo, pero no resultan en absoluto evidentes las medidas que puedan estar adoptando para alcanzarlos.
6. Gobernanza, diversidad e inclusión (28%). Los ejecutivos tienen pocos incentivos para aumentar sus esfuerzos en favor de la sostenibilidad. En cuanto, a la inclusión de las minorías sus medidas no parecen ser efectivas ni duraderas.
La crisis climática está aquí, comienza diciendo el resumen ejecutivo redactado por Remake, que sintetizamos a continuación. El impacto devastador de la pandemia sobre los trabajadores del sector confeccionista está haciendo olvidar las desigualdades que provoca. El racismo sistémico está saliendo a la luz. Además, nuestra comprensión de la sostenibilidad, los límites planetarios y el cambio social están alcanzando nuevas cotas.
Por estas y otras razones, es hora de elevar el nivel del sector, que necesita modelos de negocio radicalmente diferentes. Remake considera que el nivel de responsabilidad presentado en este informe es clave para empujarnos a todos hacia un enfoque nuevo.
Este año, Remake sigue pidiendo cuentas al sector. Para redactar este informe, se ha basado en la experiencia de organizaciones de derechos laborales; profesores de derechos humanos, y expertos en sostenibilidad, justicia medioambiental y economía circular. Hemos escuchado a los expertos en medio ambiente sobre la necesidad de cambiar radicalmente los modelos de negocio, alejándose del crecimiento lineal, como el mejor camino para abordar la sobreproducción de la moda y su impacto climático. Hemos escuchado a los expertos en derechos humanos y diversidad e inclusión sobre la necesidad de ofrecer salarios dignos y aumentar la movilidad ascendente de las minorías étnicas.
En el análisis de bastantes empresas reconoce los avances que han hecho a lo largo de 2021, pero casi siempre considera que es demasiado poco: deben esforzarse más, suelen decir los redactores del informe.
Remake ha añadido también muchas métricas nuevas. Por primera vez, por ejemplo, puntúa a las empresas en función de la producción y el impacto medioambiental total. Además, valora los modelos de negocio resilientes y regenerativos que no se construyen en torno al crecimiento sin fin y al consumo desechable.
En su informe de 2021, las empresas analizadas pueden obtener hasta 150 puntos. La media, sin embargo, ha estado en solo 17, con una máxima de 83 para Nisolo, la marca mejor valorada. En general, las grandes marcas y los minoristas no están asumiendo la reforma sistémica necesaria para contrarrestar los impactos negativos de la moda en las personas y en el planeta. Remake ha encontrado en las empresas pequeñas y medianas los enfoques más progresistas que permiten vislumbrar un futuro positivo. De hecho, las pymes obtuvieron una puntuación cuatro veces superior a la de las grandes empresas.
Esperamos que el Informe de Responsabilidad de Remake –acaba diciendo el resumen ejecutivo del informe- sirva como una llamada de atención y una hoja de ruta para el cambio sistémico en la moda. No vemos este informe como una clasificación de marcas que han «aprobado» o «suspendido», sino como una medida de qué empresas están abordando su impacto sobre el planeta y las personas. Como ilustran las bajas puntuaciones conseguidas, el sector confeccionista en su conjunto está protegiendo la situación actual. Algunas marcas, sin embargo, lo hicieron sustancialmente mejor que otras. Vemos destellos de cambio, y un potencial cambio real en los próximos años si las marcas deciden dar un paso adelante y abordar estas cuestiones.
En su informe, Remake hace una sinopsis de sus principales hallazgos.
Para acabar esta crónica, relacionamos las 60 empresas analizadas, comenzando por las que han obtenido una puntuación más baja y terminando por las de mejor resultado. Para cada una de ellas, el informe presenta un pequeño informe de lectura muy útil. Como puede verse, Inditex –única empresa española en este ranking- ha alcanzado una puntuación de 24 con una buena valoración en algunos aspectos. Remake concluye, sin embargo, que –igual que otras empresa del sector- debería hacer más de lo que hace.
+ Info: https://remake.world/