Hacienda embarga las cuentas de la textil Serra Feliu
Hacienda ha embargado las cuentas corrientes de Serra Feliu, una empresa emblemática con 140 años de historia en el textil catalán. La compañía, fabricante de hilaturas y tejidos sintéticos, lleva unos cinco años en crisis continua, presionada por la competencia asiática. Serra Feliu debe mil millones a las administraciones públicas, de los cuales, quinientos se le adeudan a Hacienda. En su último ejercicio, Serra Feliu, que tiene 140 empleados, facturó cerca de dos mil millones de pesetas y sufrió unas pérdidas de trescientos millones de pesetas. En estas condiciones, la dirección de la empresa ha comunicado oficialmente a los sindicatos su decisión de cerrar a menos que en el plazo de unos diez días encuentre un socio financiero que aporte el capital necesario para mantener la actividad.
Antoni Serra Martí, presidente de la empresa, explicó que por el momento la empresa, que tiene sus instalaciones industriales en l’Ametlla de Merola, sigue atendiendo los pedidos y que su intención es proceder a un cierre ordenado. Según él, la compañía todavía es viable industrialmente pero no puede soportar los costes derivados de la deuda de 1.300 millones que arrastra con las administraciones públicas, principalmente con Hacienda. Serra Feliu ha intentado, hasta ahora sin éxito, un aplazamiento de sus obligaciones con Hacienda, que ha embargado sus cuentas.
Antoni Serra Martí también descartó la posibilidad de acogerse a una nueva suspensión de pagos, como hizo en 1993, por ser un proceso muy costoso. Serra Feliu consiguió levantar la suspensión de pagos después de acometer un fuerte plan de ajuste. que incluyó una reducción de plantilla y una reconversión de sus líneas de producción que supuso el abandono de la fabricación de los tejidos de algodón para dedicarse a productos de mayor valor añadido. La Generalitat, que participaba en la empresa a través del «holding» público Eplicsa, abandonó el accionariado de Serra Feliu después de haber perdido 300 millones.