Dos normas legales sobre ‘fast fashion’. ¿Es justo para Shein?
08/05/2024
El proyecto de ley francés sobre ‘fast fashion‘ y la normativa europea de las VLOP suponen un ataque directo contra Shein.
En un ataque directo contra Shein (y Temu), el Parlamento francés aprobó el 14 de marzo un proyecto de ley cuyo objetivo es regular la moda ultrarrápida y frenar su consumo excesivo.
Shein renueva su oferta y catálogo online constantemente, con mil prendas nuevas cada día. (Imagen de archivo)
Se dirige sobre todo contra los grandes detallistas conocidos por su marketing agresivo y por sus precios mínimos, como Shein y Temu. El texto del proyecto asegura que «la evolución del sector de la confección hacia una moda efímera, que combina mayores volúmenes y precios bajos, está influyendo en los hábitos de compra al fomentar la compra por impulso y una necesidad constante de renovación, lo que tiene consecuencias medioambientales, sociales y económicas«.
Demasiado focalizado y poco preciso
El proyecto, de todas formas, proporciona una definición restrictiva de moda rápida para no alterar excesivamente el mercado, a sus proveedores pequeños y medianos y a los intereses de los consumidores. Además, introduce incentivos financieros o sanciones basadas en la calificación medioambiental de los productos. La ley anticipa un impuesto extra por artículo vendido, que comenzará con un 50% de su precio y que irá aumentando hasta alcanzar un máximo de 10 euros en 2030. Por otro lado, limita su publicidad en Internet y exige que las plataformas afectadas muestren mensajes fomentando la reutilización y reparación de los artículos y concienciando sobre su impacto ambiental. Actualmente, el proyecto -que podría entrar en vigor en 2025- sigue su proceso parlamentario, que seguirá siendo polémico por múltiples razones:
¿Por qué afecta solo a las grandes plataformas online si el fast fashion es un modelo de negocio usado por muchas marcas?
¿No ataca la ley a los intereses de los consumidores, muchos de los cuales quieren precios bajos, entregas rápidas y renovación constante de la oferta?
¿No está este proyecto de ley alentado por otras empresas de moda, que así ponen trabas a sus principales competidores?
¿No puede anticipar medidas parecidas contra otro tipo de empresas?
Las VLOP de la Unión Europea: ¿un instrumento contra Shein?
Por otro lado, la Comisión Europea ha calificado a Shein como una plataforma online muy grande (Very Large Online Platform) en virtud de la Ley de Servicios Digitales (DSA, Digital Services Agreement), porque tiene un promedio de más de 45 millones de usuarios mensuales en la UE. Hay que tener en cuenta que desde mediados de 2023 ya no vende solo sus productos sino también muchos productos de terceros, lo cual está aumentando su penetración en el mercado.
Shein ha asegurado que aceptará esta nueva legislación, que exige mayor protección de sus usuarios y medidas contra la venta de falsificaciones y artículos ilegales. Dentro de los próximos cuatro meses, deberá adoptar medidas para proteger a sus usuarios y evaluar y mitigar cualquier riesgo sistemático derivado de sus servicios.
También confían en que ponga en marcha medidas para abordar riesgos, como la lista de productos falsificados, inseguros o que infrinjan los derechos de propiedad intelectual. Shein deberá reestructurar su plataforma, incluidas interfaces de usuario, algoritmos de recomendación y términos de servicio, para mitigar y prevenir riesgos para la seguridad y el bienestar de los consumidores.
Leonard Lin, responsable de asuntos públicos de Shein, ha comentado: «Compartimos la ambición de la Comisión Europea de garantizar que los consumidores de la UE puedan comprar online con tranquilidad. También estamos comprometidos con los principios de transparencia y responsabilidad que son el núcleo de la DSA. Trabajaremos con la CE para brindar un entorno seguro y compatible para nuestra comunidad online».
Shein gana penetración en el mercado europeo y español. (Imagen de la marca)
Activismo contra Shein
Estudiantes en Los Ángeles protestaron frente a la sede de Shein el Día de la Tierra (22 de abril), con carteles que pregonaban Prefiero ir desnudo que usar Shein. Llamaban a la acción contra las posibles transgresiones éticas y ambientales de la moda rápida.
Alexis Silverstein, pionera en la protesta contra la asociación del Fashion Institute of Design & Merchandising (FIDM) con Shein, encabezó el evento, que estuvo respaldado por Remake.
Sus demandas incluyen:
Informar sobre su cadena de suministro y sus prácticas comerciales.
Parar la producción en masa de prendas desechables.
Abandonar el greenwashing e implementar prácticas sostenibles verificables.
Garantizar salarios justos y condiciones de trabajo.
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