La OIT asegura que en el primer semestre de 2020 los salarios tendieron a bajar, especialmente para los trabajadores de base y las mujeres

11.12.2020.- La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha presentado el 2 de diciembre su informe Global Wage Report 2020-21. Analiza la evolución de los salarios sobre todo en el primer semestre de 2020. Como era de esperar, los sueldos descendieron en el 65% los países pertenecientes a esta organización. Otro informe importante sobre el desarrollo del año 2020 y las perspectivas para 2021 es el reciente informe de McKinsey y BoF, que también enfatiza las consecuencias negativas de la crisis del Covid-19.

Como era también previsible, quedaron especialmente afectados los trabajadores de los niveles más bajos, y sobre todo las mujeres, que son la mayor parte de la mano de obra en el sector confeccionista. Desgraciadamente, el informe no hace un desglose por sectores, que permitiría la evolución de la situación en el sector textil/moda. Nos tememos, sin embargo, que una parte sustancial de los 327 millones que están en peor situación trabajan en él.

Es cierto que en algunos países los salarios medios parecen haber crecido. Pero esto es solo un espejismo debido a la desaparición de muchos trabajadores de los niveles más bajos que han perdido su puesto de trabajo. Si no tenemos en cuenta los subsidios estatales, el porcentaje medio de los salarios ha caído un 6,5% a lo largo de ese primer semestre del año. Los subsidios públicos, sin embargo, compensaron un 40% de esa pérdida.

El informe indica, además, que esa tendencia a la baja se mantendrá por lo menos en el futuro a corto plazo.

¿Qué podemos hacer?

Guy Ryder, director general de la OIT, ha precisado que la recuperación salarial solo puede proceder de políticas centradas en las personas y que tengan en cuenta la sostenibilidad de los trabajadores y de las empresas. También se ha referido a la necesidad de reducir las desigualdades entre países, sectores y empresas. También es necesario mantener la demanda a niveles razonables porque, si no existe suficiente demanda, las empresas están abocadas a reducir su producción, con consecuencias nefastas para sus trabajadores.

La OIT también analiza los sistemas de salarios mínimos. La organización reconoce que -de una u otra forma- existen en el 90% de los países miembros. Al mismo tiempo, informa que 266 millones de trabajadores -el 15% de los que reciben un salario en todo el mundo- reciben de hecho un salario por debajo del mínimo legal en su país. Y, una vez más, las mujeres constituyen una buena parte de esos 266 millones.

OIT
Los cierres de comercios han afectado a toda la cadena y a sus salarios, que es el tema central del informe de la OIT

Para corregir la situación hace falta tomar diferentes medidas. Las más importantes se refieren al cumplimiento de las normas existentes, a la extensión de la cobertura legal a más trabajadores y a la fijación de los salarios mínimos en niveles adecuados y actualizados.

Resumen ejecutivo del informe de la OIT

A continuación reproducimos las afirmaciones más interesantes que aparecen en el Resumen Ejecutivo del documento de la OIT.

Recientes tendencias en políticas salariales

Durante los cuatro años que precedieron a la pandemia (2016–19), los aumentos salariales medios en el mundo oscilaron entre el 1,6 y el 2,2%. Si excluimos a China de este cálculo, sin embargo, los aumentos estuvieron solo entre el 0,9 y el 1,6%.

Durante la primera mitad de 2020, como consecuencia de la pandemia, los salarios en dos tercios de los países con datos conocidos sufrieron una presión a la baja. En el restante tercio, los salarios crecieron, pero de forma irreal porque su subida media se debió a la desaparición de muchos puestos de trabajo poco cualificados.

El impacto de la crisis ha tenido consecuencias diferentes entre hombres y mujeres, ya que estas han sido más afectadas. La crisis afectó también de manera desproporcionada a los trabajadores con sueldos más bajos, generando una mayor desigualdad salarial.

Los subsidios públicos, sin embargo, han compensado una parte de esas pérdidas y han suavizado los efectos salariales de la crisis.

Para apoyar a los trabajadores con sueldos más bajos, muchos países ajustaron los salarios mínimos y los aumentaron durante la primera mitad de 2020.

Salarios mínimos y desigualdad

El 90% de los 187 países que forman parte de la OIT cuentan ya con salarios mínimos.

A pesar de eso, 327 millones de trabajadores reciben sueldos por hora por debajo o al mismo nivel del sueldo establecido. Esto supone el 19% de todos los trabajadores. 152 de esos 327 millones son mujeres.

La contribución del salario mínimo a la reducción de las desigualdades depende de tres factores: la efectividad de los salarios mínimos, el nivel de esos salarios mínimos y las características personales de los que los reciben.

Los más afectados han sido las mujeres y los trabajadorescon peores salarios

De los 327 millones de asalariados que hemos citado, 266 reciben menos de lo estipulado por hora trabajada, porque no están legalmente reconocidos o simplemente por falta de cumplimiento de las normas.

Como indicaba la Convención de 1970 sobre la fijación de los sueldos mínimos, su cifra debería tener en cuenta el diálogo social, los factores económicos del entorno y las necesidades reales de los trabajadores y de sus familias.

Globalmente, la mayor parte de los trabajadores que solo cobran el sueldo mínimo horario o que lo hacen por debajo de él, están situados en la parte más baja del escalafón, aunque sus circunstancias varían entre países y regiones.

Las mujeres están sobre-representadas entre los trabajadores con sueldos más bajos. La experiencia indica que los salarios mínimos pueden ayudar a reducir las diferencias salariales entre hombres y mujeres.

Usando datos de 41 países de África, Asia y América Latina, se comprueba que la mejora de la cobertura legal de los trabajadores y el cumplimiento de los sueldos mínimos, puede reducir las desigualdades.

En algunos países, los sistemas de salario mínimo están ya ayudando a reducir las desigualdades. En otros, sin embargo, falta camino por recorrer

Políticas salariales más humanas

Para mitigar la crisis y apoyar la recuperación económica, hacen falta políticas salariales adecuadas, equilibradas e inclusivas.

Para conseguir una mejor normalidad cuando acabe la crisis, harán falta salarios mínimos adecuados, que aseguren la justicia social y la reducción de las desigualdades.

+ Info: https://www.ilo.org/global/research/global-reports/global-wage-report/2020/lang–en/index.htm